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Gustavo Petro: el progresista cansado de las noticias falsas que busca la presidencia por tercera vez

Mimado por el progresismo de la región, va el domingo por un premio que ya buscó en otras dos oportunidades y que nunca tuvo tan cerca, tras ganar con más del 40% la primera vuelta del 29 de mayo.

Gustavo Petro.
Actualizada: 19/06/2022 01:56
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Gustavo Petro, candidato a la presidencia de Colombia por el Pacto Histórico, se muestra cansado de que se difundan noticias falsas sobre su vida, sus planes de Gobierno y su equipo de asesores, al punto que el sitio web que lo presenta tiene un apartado en el que desmiente y explica 54 “fake news” diseminadas durante la campaña que lo tiene a un paso del Palacio de Nariño.

Mimado por el progresismo de la región, Petro va el domingo por un premio que ya buscó en otras dos oportunidades y que nunca tuvo tan cerca, tras ganar con más del 40% la primera vuelta del 29 de mayo.

Esta vez es el postulante de una alianza que reúne a fuerzas de izquierda, feministas, ambientalistas, juveniles y sindicales, todas en torno de Colombia Humana, su propio partido.

Si el domingo gana, la historia le reservará un lugar, porque será el primer triunfo nacional de la izquierda en un país marcadamente conservador, en el que el accionar guerrillero, además, dejó una fuerte huella.

No deja de ser un dato enorme que sea justamente él, un exinsurgente del M-19, el que pueda quedarse con la jefatura del Estado, que ya buscó en 2010 y 2018.

Antes y en medio de esos intentos, Petro pasó por la alcaldía de Bogotá y por el Congreso. En los dos puestos su tarea fue ruidosa.

En 2012 ganó la alcaldía capitalina, de donde fue destituido después de una investigación sobre el sistema de recolección de residuos. Se le prohibió entonces ejercer cargos públicos por 15 años, pero esa sanción fue un búmeran para los sectores que lo habían tumbado, porque Petro logró un impulso popular de relevancia y, además, la Corte IDH lo repuso en el cargo en 2014.

Había sido concejal en Zipaquirá, tenido un cargo diplomático y conseguido una banca de representante antes y se hizo de una plaza de senador después, la actual por haber sido segundo en las elecciones que llevaron a Iván Duque a la presidencia.

De 61 años, nacido en Ciénaga de Oro, Petro fue un estudiante casi ejemplar y con apenas 17 años ingresó al M-19, una de las varias guerrillas que actuaban por entonces en Colombia y también una de las primeras en retornar a la vida civil, en 1990.

En la organización, usó el nombre ficticio de Andrés Aureliano, en homenaje al Aureliano Buendía de la genial obra de Gabriel García Márquez "Cien años de soledad".

Años después, desde el Congreso empezó a lograr notoriedad, en buena medida en base a sus denuncias de corrupción, contra la llamada "parapolítica" -las relaciones de grupos paramilitares con dirigentes- y de los casos de "falsos positivos", los asesinatos de desocupados y campesinos presentados por el Ejército como guerrilleros muertos en combate.

En 2010, en su primer intento por la presidencia, consiguió solo 9% de los votos pero se instaló entre las figuras notorias de la política local. Y 8 años después, ya con 25% de los sufragios, obtuvo el derecho de disputar la segunda vuelta, que perdió con Duque.

Para este intento de ahora, además de conformar una red de fuerzas y movimientos de izquierda, pero que extendió hasta sumar a sectores evangelistas, eligió, además, a una mujer negra y feminista como compañera de fórmula: Francia Márquez.

En el Pacto Histórico están Colombia Humana, la Unión Patriótica, el Partido Comunista, el Movimiento Alternativa Indígena y Social, Polo Democrático, Todos Somos Colombia, Partido del Trabajo y el Movimiento de Acción Democrática, junto a otros cinco sellos.

El discurso de Petro en favor de profundas reformas sociales y económicas alienta las advertencias de quienes lo consideran un camino hacia el "castrochavismo", lo tildan de comunista o lo consideran un "populista peligroso".

En las legislativas de marzo quedó claro que ese discurso no pegó, al menos en un sector mayoritario: la fuerza hizo su mejor elección histórica. Y el exalcalde usaba “cambio” y “transformación” casi como latiguillos.

Tampoco parecieron alcanzar las “fake news” para evitar su victoria en la primera vuelta, con algo más de un 40%. Se verá el domingo si con esa base y cierto hartazgo de la población colombiana le alcanza para que Duque le ponga la banda presidencial en agosto. (Télam)

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