Docentes autoconvocados marcaron las diferencias entre las escuelas públicas y las generativas o autogestionadas
Apuntaron a que en el Presupuesto 2022 no figura el monto destinado a los establecimientos tradicionales, mientras que para las tercerizadas destinan $6 mil millones. También tuvieron en cuenta la inestabilidad laboral, los contenidos y los edificios “abandonados”.
La educación se mantiene en escena en San Luis por diversos motivos. A los reclamos docentes, la intención de modificar el Estatuto, los problemas edilicios y la falta de gas en varias escuelas, se suma la falta de inversión en las públicas al comprarlas con las generativas o autogestionadas.
El Colectivo de Docentes Autoconvocados difundió recientemente un cuadro donde comparan las condiciones entre los tradicionales establecimientos y los que son tercerizados.
En 10 puntos marcaron las variantes que se dan en ambas metodologías de educación, donde tuvieron en cuenta la forma de designación de los maestros, las condiciones laborales, la forma de dar los contenidos, la matricula y hasta el dinero que destina el Gobierno provincial.
En relación a la escuela pública, enumeraron que son financiadas por el Estado y están a cargo de “directivos que ascendieron por concurso”. Las generativas y autogestionadas dependen de “asociaciones y ONG’s, que nombran una coordinación general”.
En las primeras, los docentes son nombrados también mediante concurso (para ingreso, ascenso, interinato o suplencias) por la Junta de Clasificación, según “título habilitante, antigüedad y capacitaciones”. En las otras dos, los coordinadores o talleristas son designados por “la Coordinación General (tanto en sus formas de ingreso, ascenso, permanencia como en el despido de los trabajadores)”.
Por otro lado, señalaron que en las tradicionales tienen “estabilidad laboral y ejercicio de libertad de cátedra”, mientras que en las tercerizadas son “contratados, sin posibilidad de ejercer reclamos o expresiones contra el oficialismo bajo amenaza de perder su trabajo”.
Asimismo, unos tienen derechos a vacaciones, licencias, capacitaciones por igual, mientras que en los innovadores establecimientos los beneficios son según rotación docente, es decir, “deben trabajar en verano (talleres y piletas)”.
La coincidencia entre ambos se da en que los cargos del personal no docente son ocupados por beneficiarios del Plan de Inclusión Social.
En las públicas, mencionaron los “espacios construidos y diseñados para la enseñanza graduada, científica, artística y deportiva”, pero que están “abandonados” porque se llueven, no tienen gas ni “baños que funcionen”. En éstas, la matricula es de 30 estudiantes de edades similares y cuando esa cantidad disminuye “se cierran cursos”.
En las generativas y autogestionadas, los espacios están “construidos para otras finalidades: clubes, ONG, iglesias, parques, clases bajo gradas, salones multiusos con varios grupos simultáneos”.
La capacidad matricula en ellas es de “10 estudiantes, en salas pluri-grados y grupos multi-edad”.
Uno de los puntos destacados donde hicieron comparaciones fue en la “educación” en concreto. Afirmaron que en las tradicionales surge de “planificaciones trimestrales y anuales a cargo de cada docente de área basadas en NAP (Núcleos de Aprendizajes Prioritarios) nacionales y currículos provinciales, supervisadas por directivos”.
Diferente sucede con las demás, donde advirtieron que “cada fundación, asociación u ONG elabora su propio proyecto educativo que lo desarrolla según aprendizajes basados en proyectos ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos), eliminando las áreas curriculares para dar lugar al aprendizaje modular”.
En relación a los materiales didácticos y para actos en las públicas son “puestos por el bolsillo del conjunto de docentes de la institución” y en las otras incluyen “shows y performances de alto valor económico aportado por el Gobierno”.
Finalmente, hicieron alusión al dinero que invierte el Estado en ambas metodologías de formación. Para esto recurrieron al Presupuesto 2022.
“No está la cifra destinada a las escuelas estatales. Pero si para las tercerizadas ¿por qué no las podrán exponer?”, cuestionaron en este ítem.
En el mismo sentido, describieron que para este año habían sido proyectados para las autogestionadas $2.753.333.675 y para las generativas $3.181.590.173.
“El Gobierno empobrece y vacía la escuela pública estatal y sus docentes, que busca desarrollar desde cada materia capacidades para que los estudiantes puedan generar pensamientos críticos y constructores de su futuro”, fundamentaron como conclusión de las 10 características de estas.
Y en el caso de las innovadoras, denunciaron que “el Gobierno pasa su obligación sobre la educación a intereses de otros grupos, dejando a trabajadores sin derechos y negando el acceso al conocimiento científico-artístico para formar ‘emprendedores’”.