GUADALUPE
La autoincriminación que no fue: un traslado de al menos una hora y media, en dos colectivos y en medio de cámaras públicas
El joven que padece esquizofrenia en una de sus versiones brindó un relato del trayecto que habría realizado, pero del que difícilmente habría pasado desapercibido.
A lo largo del último año, fueron múltiples las denuncias, llamadas y datos que recibieron desde la Justicia (inicialmente la provincial y luego la Federal) sobre Guadalupe Belén Lucero. Pero ninguna fue como la del miércoles, no sólo porque trascendió a las pocas horas sino por la gravedad del testimonio y el dolor que generó en la familia de la niña.
Sergio Ponce, de 26 años, que sufre esquizofrenia dijo ser quien le quitó la vida a la menor. Dio a la Policía un relato de cómo lo había realizado y el lugar donde estaría su cuerpo.
Si bien inmediatamente se conoció la enfermedad que presentaba y que anteriormente se había autoincriminado otros hechos, la Justicia Federal tenía que descartar la posibilidad.
Para eso, entre las primeras acciones determinaron resguardar la zona donde podrían estar los restos en Potrero de los Funes y corroborar si el teléfono del joven estuvo en el Barrio 544 Viviendas el 14 de junio del año pasado. En paralelo, El Chorrillero hizo el recorrido que dijo haber realizado hasta esa localidad.
De acuerdo a lo declarado por el joven. La sustrajo del lugar donde estaba con su familia, se tomó la línea OK hasta el centro de la ciudad y desde allí fue hasta la ciudad turística en el transporte interurbano.
Para hacerlo tendría que haber viajado al menos una hora y media, compartir ese trayecto con muchas personas y tampoco podría haber pasado desapercibido por cámaras de hay en varios sectores, uno de ellos, donde habría descendido del segundo ómnibus.
Desde la "zona cero" debería haber caminado unos 250 metros hasta la parada de colectivos más cercana. Desde ahí, tomarse la línea OK hasta el centro. El recorrido finaliza en Lavalle, entre Mitre y Chacabuco, y dura aproximadamente 34 minutos.
En medio pasa por diferentes barrios como el Padre Mujica, Mirador del Portezuelo, 500 Viviendas Sur y Serranías Puntanas. Después circula por Ruta N°3 hasta llegar a la Plaza de Los Halcones y desde allí se dirige hasta el microcentro.
Al lugar donde debió bajarse (Escuela Normal Mixta), lo separan unos 20 metros del punto de salida del transporte interurbano que une San Luis con Potrero de los Funes. En ese caso, son varias las empresas que brindan ese servicio.
Una de ellas y la que más frecuencias tiene es María del Rosario. Parte desde Chacabuco, entre Lavalle y Bolívar. Desde allí va hasta la Ediro, sigue hacia Juana Koslay y termina su trayecto tras unos 52 minutos.
El tiempo de ambos traslados varía de acuerdo a los horarios y la cantidad de pasajeros que circulan en ese momento.
Esta hipótesis pudo ser descartada el viernes por la tarde luego de rastrillajes donde el joven dijo haber enterrado el cuerpo, en el sendero hacia Valle de Piedra.
También podría haberse corroborado en las cámaras de seguridad que dispone la provincia, una de las cuales estaba a metros del ingreso a ese sector y donde debería haber descendido del micro.
En el mismo punto se encuentran lugares de relevancia como la Municipalidad, el Centro de Monitoreo de la intendencia y hasta un Centro de Salud. Pero no se conoció si alguno pudo aportar algo.
Potrero de los Funes fue una de las ciudades donde la Justicia provincial desplegó operativos de rastrillajes para dar con el paradero de Guadalupe. Las tareas ahí se concretaron el 24 de junio del año pasado.