Vecinos de la zona norte pidieron al Gobierno presencial policial, cámaras de vigilancia y alarmas

Los flagelos de la inseguridad y el avance de la droga fueron de los vecinos de la zona norte de la ciudad fueron expuestos a los concejales que ayer salieron del recinto natural y deliberaron en un barrio.

En esta oportunidad la sesión se desarrolló en la escuela generativa “Profesor Guillermo Visco” ubicada en el barrio 500 Viviendas Norte. A lo largo de la asamblea vecinos tuvieron la palabra y compartieron que una de las problemáticas más críticas, es la falta de seguridad.

En ese marco se aprobó por unanimidad una comunicación del bloque Unidos por San Luis para que el ministerio de Seguridad coloque cámara de vigilancia, alarmas vecinales y disponga presencia de efectivos policiales en los barrios Poeta Antonio Esteban Agüero, San Luis XXXIII y San Luis XXXII.

A su vez, requirieron que los policías estén presentes en los horarios de entrada y salida de las escuelas.

“Los vecinos ya estamos cansados de esta situación en que corremos permanentemente peligro. Debemos ir a buscar a nuestros hijos al colegio todos los días debido a la inseguridad, ellos no pueden salir a jugar a ninguna hora y nos da miedo hasta dejarlos ir a comprar. Si bien en nuestro barrio cuenta con una comisaría, pero la misma no da abasto ya que no se ven efectivos caminado”, manifestaron habitantes del barrio Poeta Antonio Esteban Agüero por medio de un escrito que tradujo María Molina (Avanzar-Unidos por San Luis)  que mereció el respaldo de todo el cuerpo.

Del mismo modo, se pronunciaron los residentes de los barrios San Luis XXXIII y San Luis XXXII: “Hemos sufrido asaltos en la vía pública y robos en las viviendas en reiteradas ocasiones. Estamos preocupados porque los hechos de inseguridad son repetitivos todos los días y a cualquier hora, limitándonos a no dejar que nuestros hijos no salgan a jugar”.

Los legisladores tuvieron la oportunidad de escuchar en primera persona sobre el avance desmedido de la inseguridad y sobre el crecimiento del consumo y venta ilegal de estupefacientes.

Quien primero abordó la problemática fue Agustina Cadile militante del Libre del Sur. Expresó la necesidad de instalar cámaras de seguridad: “Cuando los chicos salen de las escuelas, los padres tienen que ver si llegan con las zapatillas puestas o no”.

Del mismo modo, expusieron los alumnos de 5° y 3° año de la misma escuela quienes a lo largo de este año lectivo realizaron un relevamiento a los vecinos del barrio y a los alumnos de entre 12 y 18 años.

Mariel, Milagros, Luciano, y Pablo fueron los encargados de expresar lo que viven: “Vemos la venta de droga en las esquinas, están los jóvenes consumiendo drogas ilegales”.

Denunciaron que son habituales las peleas violentas y que hay personas que se ocupan de tirar piedras a las casas, a los móviles policiales, remises y a los colectivos.

“También está el acoso a la mujer, los disturbios de la fiesta, muertes de adolecente, falta de seguridad en la escuela, en el barrio y robo en las calles ya no se puede salir tranquilo, tenemos miedo de que nos entre a robar a nuestras casas, tenemos miedo de salir a las calles”, manifestaron los estudiantes.

Valeria Alejandra Codorniú del barrio Eva Perón solicitó obras vinculadas al deporte que le permitan a los jóvenes salir de las drogas y el alcoholismo e insistió: “Queremos que haya más seguridad en las plazas fundamentalmente”.