Rigau criticó duro a Páez Logioia y Hugo Hissa: dejaron el “municipio devastado” y ahora “salen con un cartel” a adjudicarse obras

“Suele pasar estas cosas lamentablemente de que uno trabaja sobre algunas cuestiones que son necesarias para el pueblo y que no fueron hechas en otro momento, que cuando se entera alguno de que esto está por suceder, salen con el cartel para decir que lo han hecho”, dijo Juan Manuel Rigau.

Rigau se pronunció en esos términos después del anuncio de la reunión del ministro de Obras Públicas, Alberto Rodríguez Saá con los ex intendentes Marcelo Paéz Logioia (actual diputado provincial) y Víctor Hugo Hissa (delegado del ministerio de Trabajo de la Nación) para “proyectar” obras programadas para la localidad.

El actual intendente de El Trapiche, apuntó contra quienes se adjudican las obras que gestionan desde el Municipio: “El mismo Gobierno lo sabe porque estamos trabajando en conjunto y hemos sido los actores que damos las herramientas para trabajar de manera conjunta en cada una de las actividades que se van a realizar. Lo que es la obra de agua potable en Río Grande no sólo es un pedido y una gestión que se realizó, sino que también se hace con fondos municipales”.

En declaraciones a La Mañana de Dimensión explicó que lo más importante desde que asumió al frente de la gestión fue “reconocer las problemáticas porque los intendentes anteriores no lo hicieron debido a que eran amigos, parientes, del palo (por el partido), entonces no querían echar el fardo y decían que todo funcionaba bien”.

“Lo primero que hicimos fue declarar lo que no estaba bien y en base a eso empezamos a generar nuevas actividades”, señaló.

“Lo que hay que empezar a decir es la verdad. Así como digo que hemos gestionado, también la Provincia está de por medio en muchas cosas, es un error ocultarlo”, planteó.

Por otro lado, el jefe comunal se refirió a las viviendas que se están construyendo en la localidad: “La Municipalidad es la que ordenó y delimitó los terrenos, la Provincia es la que intervino con Nación para que bajen los fondos; es una triangulación con tres Estados que trabajan de manera conjunta. Hay obras que las hace alguien de forma particular, pero en este caso son cuestiones repartidas”.

Y agregó: “Hay obras que fueron solamente municipales y aun así se las comentamos al Gobierno como la de agua potable en Virorco, pero hay algunos que no entienden que la política debe cambiar y trabajar de otra manera”.

Asimismo, Rigau expuso que cuando asumió, se encontró con un Municipio “devastado”.

“No había un solo vehículo funcionando. El camión que era de recolección de residuos se lo devolvieron al Gobierno. Es ilógico, casi en ningún lado se ve esto, de que un Municipio quiera devolver algo como si le sobrara”, sostuvo.

“Son cuestiones que hay que decirlas para que se hagan cargo y se responsabilicen. A mí me dio mucha bronca esta semana que por salvar o tener un buen diálogo institucional, tomé la determinación de salvaguardar a algunas personas. Creo que hay que poner nombre y apellido, hay gente que trabaja muy bien en el Gobierno provincial como hay otra que lo hace muy mal y son soberbias, atropellan y hacen mal su actividad”, finalizó.