Dos meses sin rastros de Osvaldo Hernández y una Policía a la que le resulta “muy caro movilizar gente para seguir haciendo rastrillajes”
El hombre de 64 años desapareció en La Toma y no existe ninguna certeza sobre su paradero. La familia debe enfrentarse a comentarios de las fuerzas de seguridad donde los responsabilizan y hacen alusión a los gastos que implica la búsqueda.
Osvaldo Faustino Hernández es un interrogante. Una persona más que le falta a San Luis y de la que nadie quiere hablar. Fue visto por última vez el 15 de mayo deambulando por la Ruta 20. Si bien tiene 64 años y por sus propios medios no podría haber llegado muy lejos, la Policía aún no logra dar con él.
No es la primera desaparición en la provincia y es lo que justamente llena de temor a sus familiares. Hay otros antecedentes que nunca fueron resueltos y no quieren que él se convierta en uno más.
La principal hipótesis que manejan sus allegados es que se perdió, pero no comprenden cómo nadie pudo verlo o la Policía hallarlo. Y ahora ven correr los días sin novedades, pistas o algún rastro sobre su paradero.
El domingo que desapareció, su sobrina lo vio caminando por la Ruta 20. Llevaba una linterna en la mano, pero en ese momento ella pensó que se trataba de otro hombre. Horas después se dieron cuenta de la ausencia y asoció las caracterizas de esa persona a las de su tío.
Después de eso fue captado por las cámaras de seguridad de una estación de servicio cercana.
Esos datos son los únicos concretos que tienen sobre lo que pasó con Osvaldo. En los días siguientes hubo rastrillajes por la zona y aledañas. Después la Policía le compartía videos a sus familiares sobre las tareas que iban concretando, pero nada los acercaba a él.
La cuñada del hombre, Laura comentó a El Chorrillero que no han tenido novedades y prácticamente “es nulo” el contacto que tienen con las fuerzas de seguridad. Esto se debe a que quieren dejarlos trabajar y también porque han recibido malos comentarios.
Entre ellos, un efectivo les transmitió que es “muy caro para la Provincia movilizar tanta gente para seguir haciendo rastrillajes”.
Laura precisó que el pedido está destinado solamente a un sector de La Toma donde “no se buscó bien”. Además dijo que no pretenden que arriben al lugar “200 policías, a hacer un espectáculo”, sino que lo hagan “20 que sepan y tengan conocimiento”.
“Luchamos con gigantes. Comentarios que hacen los mismos policías. Nos han pasado tantas cosas. Entre eso, nosotros que nos faltan los recursos y con desesperación”, expresó.
La mujer contó que además les han dicho que ellos son responsables de la desaparición porque lo dejaron solo en la vivienda donde residía. A eso se suman reproches por efectivos que en los trabajos se han torcido el pie o clavado espinas.
Como si eso fuera poco, les han adjudicado estar haciendo política a raíz de un pedido de informe que presentaron legisladores en la Cámara de Diputados para conocer los avances en la investigación.
“La desesperación hace que nosotros toquemos todas las puertas que podamos”, explicó la cuñada de Osvaldo, e insistió en que “no hay prolijidad en la búsqueda”.
En la tarde noche de este jueves tenían estipulado reunirse con los jefes de la Policía en La Toma para conocer en qué instancia se encontraba la investigación o si tenían novedades. Pero fue postergada para el viernes.
La falta Osvaldo volvió a alertar por una desaparición en la provincia e hizo recordar casos que no tienen respuestas, como Guadalupe Lucero, Lucas Bolotti, Matías Dávila, Abel Ortiz y Javier Balbo.
Osvaldo es delgado, mide 1,65 de estatura, su tez es blanca, tiene cabellos cortos y canosos. Ante cualquier información se ruega hacerla saber al 911 o a la dependencia policial más cercana.