VICTORIA EN EL MONUMENTAL
Movedizo y con intensidad, el puntano Pablo Solari tuvo un debut aprobado en River
Con la camiseta número 16 y al minuto 16 del complemento, el oriundo de Arizona hizo su estreno oficial en el Millonario frente a Gimnasia. Reemplazó a Nicolás De La Cruz y tuvo importantes apariciones.
El futbolista de 21 años con mucha personalidad las pidió a todas, gambeteó e hizo la diferencia en la resolución individual.
Así, hizo su carta de presentación Solari que se sumó a Facundo Quiroga y al “Búfalo” Funes como los puntanos en defender la camiseta de River.
En la previa, además de la ansiedad por el resultado en sí, se generó mucha expectativa en los hinchas en torno a Pablo Solari y Miguel Borja, los últimos dos refuerzos del equipo fueron convocados por primera vez por Gallardo y ambos ocuparon un lugar en el banco de suplentes.
Y para uno de ellos, llegó el debut primero: Solari saltó a la cancha a los 16 minutos del segundo tiempo en lugar de Nicolás De la Cruz (al mismo tiempo entró Barco por Simón) y sumó sus primeros minutos con el club del cual es hincha desde pequeño.
El puntano se paró como extremo derecho definido, casi cumpliendo la misma función de Simón pero con más tendencia a quedarse abierto sobre la línea, intentando ensanchar el campo y con movimiento directos hacia adelante. Siempre se mostró como opción de pase y buscó involucrarse todo el tiempo en el circuito de juego. Tiró tres buenos centros rasantes (uno que no logró conectar Beltrán, otro que le anticiparon a Borja y el tercero llegó a los pies del colombiano) y se mostró con mucha movilidad por todo el costado derecho, pese a no intervenir demasiado en el juego asociado.
Sin dudas fue un Debut aprobado.
Los números de Solari en su debut
Las estadísticas arrojaron que el número 16 tocó 18 veces la pelota durante su estadía en cancha. Dio doce pases (dos de ellos claves) pero solo la mitad llegaron a un compañero y ganó el único duelo aéreo que disputó. Desde los números, nada del otro mundo. Desde la intensidad y las ganas, un debut que puede tildarse de auspicioso y que hizo a algunos levantarse de la butaca cada vez que recibió la pelota.