Los almaceneros de San Luis aseguran que no hay desabastecimiento, pero sí límite de compra
Desde la Cámara de Almaceneros emitieron un comunicado para llevar tranquilidad a la sociedad y alertaron que solo hay restricciones en la cantidad de productos para vender porque los proveedores se han limitado a entregar el 50% del pedido.
Desde la Cámara que nuclea a los almaceneros de la capital dieron a conocer que San Luis no se registra desabastecimiento de los productos de la canasta básica y aclararon que, si bien no hay faltantes, si se ha pactado un límite de compra porque sus pedidos se los han reducido a un 50%.
“No contamos con grandes cantidades de mercadería, pero no hay faltantes, por lo menos tenemos los productos de la canasta básica”, sostuvo Ángel “Cacho” Soria referente de la Cámara de Almaceneros de San Luis haciendo referencia al comunicado que lanzaron anoche.
En declaraciones al programa “La Mañana de Dimensión” también dio a conocer que tras un relevamiento detectaron que tanto en los supermercados como en los hipermercados de la ciudad hay góndolas vacías.
“Hemos recibido quejas de nuestros propios clientes que dicen, ‘mire este aceite lo tiene acá y tal supermercado no’, nos han llegado muchas quejas”, advirtió.
De este modo, aclaró que ellos “no son los formadores de los precios” y que son el” último eslabón de la cadena comercial”.
“Nuestros proveedores y mayoristas nos aseguran la entrega como lo vienen haciendo, no en todo lo que pretendemos, y no así en los supermercados que indudablemente si no tienen mercadería es porque están especulando”, apuntó.
Por otro lado, dio cuenta de los constantes aumentos que golpean al bolsillo de los puntanos semana tras semana: “Aumentó el café, la yerba, el azúcar y otros productos de la empresa Arcor”.
Además, contó cómo ha percibido el ánimo de las personas a la hora de ir a realizar las compras: “Antes venían con una sonrisa, ahora con cara de preocupación o angustia”.
“Se está viviendo mucho con el día a día, la gente se vuelca a las segundas marcas, disminuyen las compras, y lo más triste es cuando un vecino deja dos o tres productos en el mostrador porque no le alcanzó el dinero”, lamentó.