Denuncian más irregularidades en la Escuela de Policía: revisiones médicas que los dejan afuera y la aparición de “enfermedades inexistentes”
Los postulantes que superaron la etapa de los exámenes se encontraron con otras trabas a la hora de poder acceder. Aseguran que los califican como “no aptos” aunque los estudios médicos no advierten inconvenientes.
El ingreso a la Escuela de Policía de San Luis sumó un nuevo capítulo en los últimos días. Fue a raíz de que los mismos aspirantes volvieron a exponer irregularidades, pero ahora fue en las revisaciones médicas.
Roxana Reyes expuso que “muchísimos jóvenes fueron descartados para el ingreso a la Policía y Penitenciaría diciéndoles que padecen una enfermedad inexistente”.
La mujer aclaró que los postulantes contaban con estudios médicos que los calificaban como aptos para el ingreso.
Cuestionó que los aspirantes tuvieron que “gastar el poco dinero que tenían para hacerse estudios”, y consideró que fueron desestimados porque el cupo era limitado.
“La gran mentira que el Gobierno provincial nos hizo creer de poder dar la oportunidad a miles de jóvenes que han quedado en una brecha donde no hay trabajo para ellos. Si hablamos de estudios son muy pocos los que acceden y más si son del interior”, expresó Reyes.
En los últimos días se conocieron otros casos donde los inscriptos fueron bochados tras la revisión médica.
Algunas situaciones se dieron con postulantes que padecen escoliosis leve, a quienes los imposibilitaron de continuar. Estos aseguraron que la enfermedad no afecta el desempeño.
Otros casos plantearon que no les revisaron los estudios que presentaron y solo les dijeron que no estaban aptos.
Johana contó a El Chorrillero lo que debió pasar su pareja, quien había presentado los estudios realizados Inicialmente tuvo inconvenientes con una placa que le hicieron en el Hospital “Ramón Carrillo” y por eso debió volver a hacerla en El Trapiche.
Un profesional lo revisó después y pudo ver la radiografía. Le transmitió que “no había nada en la columna” y le emitió un certificado que corroboraba su aptitud para entrar a la Escuela de Policía.
Sin embargo, cuando presentó los papeles le dijeron que padecía escoliosis, es decir, una pequeña desviación, y por eso no podía formar parte.
La joven apuntó además a que quienes se encargaban de recibir los documentos y determinar la aptitud eran efectivos y no médicos.
Al mismo tiempo, dijo que esta enfermedad fue adjudicada a otros aspirantes para impedirles el acceso. Y en otros casos, a quienes si padecen esta desviación los calificaron como aptos.
El Instituto Superior de Seguridad Pública de San Luis “Coronel Juan Pascual Pringles” ya había sido centro de críticas en abril. Fue cuando los postulantes observaron que las preguntas no se relacionaban con los temas que habían estudiado y que estaban plasmados en la cartilla brindada por la propia institución.
De unos 3 mil que llegaron a esa etapa, solo aprobaron 100. A raíz de esto, hubo numerosos reclamos y después debieron volver a tomar las pruebas.