Confusión y abuso de autoridad; la Policía buscaba a un ladrón pero se llevó a un repartidor de comida

Ya había pasado la medianoche del viernes, y muchos comenzaban las reuniones para celebrar el Día del Amigo. Para un grupo de jóvenes esa noche será inolvidable. De un momento para el otro la puerta de una casa, situada sobre calle Sucre, en inmediaciones a Pringles, se llenó de policías pero nadie sabía por qué. Pocos minutos después uno de ellos fue detenido a la fuerza, y así comenzó un polémico procedimiento que quedó grabado por un testigo.

Esa noche a una joven en pleno centro le robaron el celular, y con sus amigas salió a perseguir al ladrón. De esa casa donde había unos chicos en la vereda aseguró ver al delincuente cuando se iba en moto. Testigos le contaron a El Chorrillero que la damnificada y una camioneta lo siguieron, pero que como no dieron con él regresaron a la vivienda.

A partir de eso fue todo una gran confusión. “Decían que ahí les había saltado la señal de que estaba el teléfono. Las chicas, que eran tres, gritaban que eran unos delincuentes, y los oficiales que iban a requisar a todos, o que los iban a meter en la camioneta”, dijo la fuente consultada. Buscaban “al de la moto”. Ellas estaban “convencidas” de que ese había sido el autor del robo. Preguntaron quién era, dónde vivía.

Los chicos respondieron que sí había pasado por ahí un vecino, que se quedó a charlar unos minutos pero que se había ido. Le dieron el nombre y apellido, y le indicaron cuál era su casa. También le recomendaron el sector donde hay una cámara de vigilancia (en la esquina) para que vieran todos los movimientos que hicieron y comprobaran que estaban equivocados. Sin embargo, lejos de calmarse, los ánimos empeoraron. Llegaron más móviles y más efectivos armados.

Uno de los muchachos se defendió de “una agresión verbal de las chicas, porque lo trató de ‘chorro y vago’ y lo tomaron a la fuerza, le doblaron los brazos y lo tiraron al piso”. Es un repartidor de Pedidos Ya que trabaja con su bicicleta.

Al final lo llevaron preso a la Comisaría 2°, y ahí pasó toda la noche. Lo liberaron, y no le encontraron nada.

El video que muestra el momento de mayor tensión fue filmado por uno de los amigos. También se observa cuando un efectivo le impide que siga filmando. “A un amigo se lo llevaron porque se fue de boca, yo filmé y me empujaron y me agarraron del cuello”, contó después.

“Estos son los nuevos mal enseñados del Estado. Mal procedimiento policial. Todo el repudio a la Policía… asco”, escribió otro de los chicos que subió las imágenes a Facebook.

No se sabe oficialmente si la fuerza de seguridad pudo dar con el responsable del delito.

Los que presenciaron todo describieron la situación como “fuera de control” donde sobresalió “el abuso de autoridad y el maltrato”.