“Me quiero ir del país”, el dolor de Joaquín, el nene baleado en la cara por delicuentes, tras ser dado de alta
Joaquín, el joven que recibió un disparo en la cara durante un intento de robo en La Matanza, salió este martes del hospital y reveló que recuerda toda la secuencia del ataque.
Este martes recibió el alta Joaquín, el nene de 12 años baleado en la cara durante un robo en La Matanza. El joven salió del hospital acompañado por su madre y agradeció a los médicos que lo cuidaron durante estos días, a la mujer que lo asistió tras el ataque y a toda la gente que se comunicó con su familia para enviarle fuerzas.
En diálogo con Canal 13, expresó: “Quiero volver a juntarme con mis amigos, que, junto a mis papás, me estuvieron acompañando. Le agradezco mucho a toda la gente que me ayudó. Sobre todo a Jésica (la primera mujer en asistirlo). No tengo palabras para agradecerle, la quiero mucho”.
“Pensé que se me moría en las manos”, el desconsolado relato de la mujer que le salvó la vida al nene baleado en la cara.
Jésica es la mujer que asistió a Joaquín en el momento del disparo y relató el dramático momento que vivió para salvarle la vida.
Asimismo, confirmó que recuerda toda la secuencia del ataque. “Es feo recordarlo, pero me acuerdo de memoria todo lo que pasó. Fui consciente todo el tiempo de cómo me pegaron, me senté, me llevaron, me trasladaron. Según dicen, dispararon sin querer. Pero es horrible lo que pasó”, recordó Joaquín.
En ese sentido, la víctima confirmó que desea salir adelante pero no cree que lo pueda hacer acá. “Me quiero ir del país y estar bien. Es algo inesperado que te peguen un tiro por una mochila”, se lamentó.
Al nene baleado en la cara lo echaron de un supermercado chino porque “vomitaba sangre”: “Se lavan las manos”
Joaquín, el nene de 12 años que fue baleado en la cara por delincuentes entró a un supermercado chino a pedir ayuda y el dueño del mismo lo echó. Finalmente, Jéssica y Florencia lo asistieron cuando lo vieron lastimado y sangrando.
En tanto que en diálogo con TN expresó su asombro por haber recibido el alta en menos de una semana: “Los médicos me dicen que no me preocupe de nada. Estuve a milímetros de morir o de perder la visión. No me imaginé que saldría tan rápido”.
Por otra parte, su madre también aprovechó para agradecer y para resaltar la fuerza de voluntad del joven: “Cuando entró en la cirugía nos dijeron que tendríamos que esperar como mínimo 10 días. Era paso a paso. Pero él le puso todo el tiempo muchas ganas, nunca se quejó. Los médicos le preguntaban si le dolía algo y decía que no. Ahora estamos más tranquilos”.