Murió Dardo, el perro por el cual una mujer se convirtió en la primera mamá legal de su mascota
En 2012, la abogada Natalia Sánchez acudió a la Justicia para reclamar por la salud de un perro callejero que había sufrido heridas graves tras ser impactado por un petardo. “Me presenté y me reconocieron como su tutora legal”, dijo la mujer.
La historia de Dardo fue todo un suceso en 2012. Su imagen recorrió los medios de noticias salteños y alcanzó a los nacionales luego de que un petardo, en medio de una manifestación estudiantil, impactara en su rostro y dañara su hocico.
Las heridas sufridas por el perro, que en ese entonces vivía en la calle, fueron severas. Su traslado a un centro veterinario se efectuó con urgencia y la operación llevada a cabo algunas horas después salvó su vida.
El pasado lunes, tras padecer durante 10 años las secuelas de aquel episodio, Dardo murió. Y quien decidió recordarlo fue Natalia Sánchez, su madre, a quien la Justicia le otorgó la figura de “tutora legal” sobre el animal.
“Me presenté como abogada y madre de Dardo y la jueza Silvia Bustos Rallé me reconoció como tal. Eso consta en el expediente, convirtiéndome en el único caso de este tipo en el país”, detalló Sánchez.
En diálogo con El Tribuno de Salta, la letrada relató que su accionar generó tal difusión que el “Caso Dardo” sentó jurisprudencia: en otros casos de violencia animal, la Justicia toma a este como referencia para resolver otros conflictos.
La Justicia se expidió con rapidez y sentenció a los acusados, por entonces estudiantes menores de edad, a trabajos comunitarios.
“El estallido le destrozó la mandíbula. Recuerdo que tenía una corbata de sangre. Era una imagen dantesca. Aquel día, Cristian Beeminn lo asistió llevándolo a su veterinaria. Lo operó de urgencia para salvarle la vida. A partir de allí fui todos los días a verlo, hasta que le dieron el alta parcial”, recordó la abogada salteña.
“Durante aproximadamente cinco meses lo llevé todos los días a controles y a que reciba sus inyecciones. No quería comer si no estaba yo presente”, indicó.
“(En los últimos días) Comenzó a no comer ni a tomar agua. Le daba líquido con una jeringa para que no se deshidratara. Su vida se fue apagando y el domingo lo vi muy mal. Me quedé hasta tarde con él y vi como sus ojitos fueron perdiendo el brillo tan particular que tenían, hasta que el lunes dejó de respirar”, contó Natalia.
Dardo vivió con la abogada durante una década. En las últimas semanas sus problemas renales y cardíacos se agudizaron hasta que el lunes murió.