Los más chicos en peligro: advierten un aumento de robos en inmediaciones a las escuelas de San Luis
El pedido de mayor presencia policial que hicieron las autoridades de la Escuela Industrial puso en evidencia la realidad que se replica en la mayoría de los establecimientos educativos. Asaltos y violencia, son los principales hechos a los que se enfrentan los estudiantes.
Ir a la escuela dejó de ser seguro para los alumnos. Pero también para docentes, directivos y el personal educativo. En el ingreso y egreso de las clases deben enfrentarse a hechos delictivos que cada vez son más violentos y a la falta de protección.
Inicialmente, desde la Escuela N°21 “Puerta de Cuyo” expusieron la inseguridad en inmediaciones al edificio. Fue hace un par de semanas que los docentes dieron cuenta de varios episodios donde les robaron pertenencias de sus vehículos y hasta los neumáticos de algunos.
Ahora, el director del colegio N°9 “Domingo Faustino Sarmiento”, Gabriel Tagliaferro transmitió preocupación por los robos de los que son víctimas los mismos alumnos cuando llegan o salen de la institución, que está ubicada en el Barrio El Lince, en la zona sur de la ciudad de San Luis.
Explicó que la situación se da desde comienzo del ciclo lectivo y advirtió que los delincuentes ya no tienen límites para cometer su objetivo. La inquietud también alcanza a los padres, que a diario viven con intranquilidad ante estos episodios.
El directivo relató a El Chorrillero que, al tratarse de un establecimiento con doble jornada, los alumnos entran a las 7 y el horario de salida es entre las 18 y las 20. Los sectores críticos son en inmediaciones al edificio y principalmente en las paradas de colectivos.
“Tenemos muchos hechos de inseguridad. Asaltan, roban y les pegan a los chicos. Algunos han sido más violentos. Hemos llegado a tener hasta amenazas con cuchillos”, graficó.
Tagliaferro aclaró que dentro de la escuela no tienen inconvenientes, pero todo sucede a unos metros del lugar.
Contó que ha dialogado con autoridades de otros establecimientos y “en todos los de la ciudad está pasando lo mismo, se está viviendo en general”.
Ante este escenario, tuvieron conversaciones con efectivos de la Comisaría 3°, pero no vieron acciones. Después enviaron una nota al ministerio de Seguridad, desde donde dieron la orden de poner policías en la zona. Esta última medida se llevó adelante un tiempo y luego “se fue relajando”.
“Hemos quedado desprotegidos. Esto incurrió en que volvamos a tener denuncias y hechos de inseguridad”, agregó el directivo, e insistió en que las familias están preocupadas por la seguridad de los jóvenes, y por eso decidieron dar a conocer lo que está pasando.
“El problema es que en todo esto se está viendo mucha droga e inhibiciones por parte de los delincuentes. El acto inhibitorio de hacer daño al prójimo no existe. No les importa nada, es desmedido”, reconoció.
Esto hizo que padres plasmaran en redes sociales el mismo panorama en otras escuelas de San Luis. Los asaltos con violencia para despojarlos de celulares, mochilas y hasta camperas son más habituales con el correr de los días. Y los que van a estudiar están en peligro.