Este sábado se cumplen 28 años de la aparición de la Virgen María de la Cobrera
Por primera vez se celebrará una misa en el santuario de Paso del Rey y será presidida por el obispo Gabriel Barba, a las 17.
Este sábado 3 de septiembre se cumplen 28 años de la primera aparición de la Virgen María de la Cobrera, y por eso se desarrollará una ceremonia religiosa importante en el santuario situado en Paso del Rey.
Tras el tradicional rezo del rosario (que comenzará a las 16) se celebrará por primera vez una misa, y será presidida por el obispo de San Luis, Gabriel Barba.
Desde la Iglesia comunicaron que se espera una gran convocatoria como testimonio de fe y esperanza.
El 3 de septiembre de 1994 Miguel Ángel Escudero tuvo, en un sueño, la primera revelación de María, que más tarde tomaría el nombre de la Cobrera: “La que cura, sana y libera”. Él junto a su esposa Magdalena fueron recibiendo los mensajes de la Virgen que les marcó el camino y la misión que llevarían adelante.
La Virgen trasmitió las dimensiones para diseñar su imagen, y aunque había aparecido en el hogar de Escudero (en el Barrio Policial) eligió dónde iba a estar para que la veneraran. “Yo, la Madre de Cristo estaré feliz en ese lugar, de ahí contemplaré todo el mundo, ayudaremos junto a ustedes, a todo aquel que necesita, aquel que pida con amor, con fe, con dignidad y que crea sobre todo en
Dios y en mi hijo”, es uno de los fragmentos que dijo a Miguel y su esposa, y que fueron revelados para conocer la historia.
Durante 15 años María guía a Miguel, le enseña y lo adoctrina, le confía misterios y le da mensajes. Lo cual, por decisión de la Virgen, mantuvo en secreto.
Desde que la imagen (de un metro y 30 centímetros) está en ese lugar (2012) los fieles rezan el rosario el primer sábado de cada mes, donde piden curación, sanación y liberación de los enfermos.
Los creyentes consideran que es un sitio sagrado donde reina el silencio y el respeto, y que además lo rodea un paisaje encantador.
Los milagros en el último tiempo han hecho pasar los límites provinciales. Hace algunos meses una réplica se trasladó hasta una comisaría en el pueblo riojano de Chepes, donde crecen los devotos.