CINE ARGENTINO
El docente Alberto Tricarico lanzó un curso sobre el desarrollo del modelo clásico al actual
Se sumergió en los grandes éxitos del cine nacional y con su libro “Puro Cine” llamó la atención de Damián Szifrón quien lo felicitó y agradeció por el ensayo basado en su película. El año que viene publicará sus análisis sobre la aclamada serie "Los Simuladores".
Alberto Tricarico nació en Buenos Aires en 1969 y desde hace más de 20 años reside en la provincia. Es guionista, crítico, escritor y se egresó de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC). El año pasado, decidió publicar un estudio crítico de la película “Relatos Salvaje” de Damián Szifrón.
El autor, en su libro que nombró “Puro Cine” saca conclusiones sobre el éxito de la película que recibió una nominación en los premios Oscar en el 2014, y la repercusión que generó en los últimos tiempos.
El docente que brinda clases de la Universidad de La Punta y en la provincia de San Juan desde el inicio de la pandemia comenzó a dictar diferentes cursos en donde ahonda sobre el modelo clásico cinematográfico y como ha ido cambiando hasta la actualidad.
“El libro salió el 17 de agosto del año pasado, justo cumplió un año. El curso lo armamos en pandemia para dictar clases virtuales y empezó a funcionar bien, entonces dimos un curso sobre historia del cine mundial, y este es el sexto, que lo planeamos en mayo, y lo empezamos a difundir a fines de junio, empieza ahora el 5 de septiembre”, informó Alberto Tricarico en declaraciones a El Chorrillero.
El también guionista consideró que su publicación tomó gran popularidad este año gracias a la publicación de Szifrón en donde le agradeció desde sus redes sociales, por las ideas y la pasión vertida en el ensayo.
“Con dicha publicación pudimos mantener contacto, lo que le dio al libro un espaldarazo al curso, mezclándose a favor porque la editorial está reeditando el libro y en octubre se lanzará una nueva tirada de mil ejemplares”, anunció.
Y continuó: “Pensé que este trabajo ya había quedado en el olvido, estaba pensado en escribir otro y apareció Damián que me dejó muy en claro que sí lo leyó por las observaciones, la verdad que para mí es un halago”.
El escritor, explicó que el curso es sobre el cine clásico, pero no clásica en el sentido viejo, sino en el modelo de estructura de narración clásica que se inicia en los 30’ con el sonoro Manuel Romero con su continuidad hasta Zsifrón.
De este modo, mencionó que el dictado de las clases tiene un gran dinamismo, ya que se analizan películas del cine argentino entre las que se encuentran las reconocidas películas “Mujeres que trabajan” de Manuel Romero, “Más allá del Olvido” de Hugo del Carril, “Rosaura a las Diez” de Mario Sofichi, y “Relato Salvajes” de Damián”, consignó.
Desde su punto de vista crítico, señaló que “Relatos Salvaje” es la demostración de que el cine argentino puede “hacer las cosas bien”: “Que puede llenar salas, que puede vender cuatro millones de entradas como vendió este animal, que puede exportarse al mundo, que puede tener una entidad argentina porque hasta los poros se nota que es una película argentina, que no pierda entidad, que no pierde público, que no pierde calidad cinematográfica”.
Gracias a este proyecto Tricarico se encuentra trabajando en la redacción de un libro sobre la reconocida serie y aclamada por la audiencia “Los Simuladores”.
Sobre el título “Puro Cine”, el autor aclaró que desde el punto de vista narrativo es exactamente como él considera que debe filmarse: “Hay elementos puros cinematográficos de tiempos, de ritmos, de montaje, de música, de actuación, de tamaño de plano, de cambios de foco, o de movimiento que son hasta vestimentarios, que son de color de objetos, que son puramente cinematográfico, por eso se llama así”.
Una mirada crítica del cine actual y la industria argentina
Tricarico, ferviente admirador de la industria nacional, dijo que “desde los años 60’ la industria cinematográfica argentina viene a los tumbos y no solo por culpa del Gobierno, o de los Estados que dan menos o más plata, sino que se dejó de atender al público”.
“Se dejó de pensar mayoritariamente, se dejó de pensar en el género, en hacer películas policiales, películas melodramáticas, películas de terror, el género es una forma selectiva de un filtro previo que hace el espectador, acá son todos híbridos que no se define genéricamente, se dejó de pensar en lo que quiere el público y no hay una estructura más de los que provee el INCA y alguna productora de televisión”, fundamentó.
En medio de estas observaciones, destacó que no hay estructura industrial como había en los años 30’ hasta los 60’ porque había empresas precursoras que se dedicaban de lleno al cine.
Tuvo en cuenta que INCA financia $10 millones promedio por película: “No hay chance que con ese dinero puedas hacer una película ni siquiera de bajo presupuesto, porque no tiene dinero para publicitarse, entre otras cuestiones”.
“Se abandonó la narración clásica porque lo clásico es un género, una estructura clásica, un conflicto clásico, y una serie de conflictos subsidiarios, que al final se cierran con solución o no, y puede ser positivo o negativo, pero en el recorrido el espectador se entrega a la pantalla emocionalmente, sintiendo y siendo parte”, concluyó.