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Las declaraciones del director de un hospital que indignaron: robos, mañas, falta de médicos y el “no te metas” de la ministra

Se trata de Ignacio Rodríguez que está a cargo del principal centro de salud de Justo Daract. Reconoció que un profesional atiende a más de 15 mil habitantes.

El director del hospital, Ignacio Rodríguez junto a Rosa Dávila y Silvia Sosa Araujo.
Actualizada: 09/09/2022 08:27
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El director del Hospital de Justo Daract, Ignacio Rodríguez hizo polémicas declaraciones periodísticas en radio Ecos. En medio de los cuestionamientos de los habitantes del pueblo, habló de cómo es el funcionamiento y los protocolos de atención.

Contó que el nosocomio tiene a disposición un libro de quejas: “Siempre les pido que si hay algo que les molestó, que lo expongan, así lo podemos mejorar”. Después dijo que “hay días” donde las cosas “están, regular o mal”, y que lo que “más hacen falta son médicos”.

El director que es de profesión enfermero mantuvo una extensa entrevista con la emisora local. A continuación las declaraciones que generaron indignación de la gente, personal y profesionales del centro de salud.

Los habitantes de la localidad expone de manera constante “la mala atención en mesa de entrada” y la ausencia de profesionales. Expusieron inclusive que cuando “van por una emergencia el médico no llega”.

El director que es de profesión enfermero mantuvo una extensa entrevista con la emisora local. A continuación las declaraciones que generaron indignación de la gente, personal y profesionales del centro de salud.

Qué dijo:

“Es difícil estar al frente de un equipo de salud pero no imposible. Cuando me dieron el cargo de director, hace dos años, lo tomé con mucha responsabilidad. No nací acá, pero me crié acá y toda mi familia está acá. Trato que todas las cosas salgan lo mejor posible, hay días que se puede y días que no, a veces te pueden felicitar y otras no”.

“Hay un libro de queja. Si hay algo que les molesta, les pido que lo expongan. De lunes a viernes estoy desde las 7 en el hospital, sábado y domingo trato de hacer cosas familiares, por eso hay veces que no respondo los mensajes”.

“Me encanta que la gente se queje, porque así podemos mejorar, porque a veces uno está encerrado en una burbuja y no ve los errores. Hay que dar la mejor atención, y siempre tener el mejor diálogo, por ejemplo en mesa de entrada”.

“Los fines de semana tengo un solo médico para 15 mil o 20 mil habitantes, es el único hospital en Daract. Los médicos privados no están, hace dos años que ingresé al hospital y la primera reunión la hice con ellos y les dije que me ayuden, que no se vayan todos, que se quedara uno, que abriera un consultorio para descongestionar el hospital. Tratamos de atender a todos, lo mejor posible pero hay que tener pacencia”.

“La gente de mesa de entrada está capacitada para atender. A veces las cosas salen bien o mal. Ellos tienen que preguntar qué necesita la gente, llamar al enfermero, y el enfermero es el que llama al médico. En todos lados se hace así”.

“Hay que entender que hay hora de consulta, de 8 a 20. Hay un parate a la 13 donde el médico va a almorzar. Vení a las 14 que hay otro médico. Si se presenta una urgencia el enfermero busca al médico, si está comiendo se tiene que levantar, si no lo hace bueno hay un problema del equipo médico y hay que llamar la atención”.

“A mí me pasó en el Hospital de Villa Mercedes. Fui tres veces a llamar a un médico y no bajó. Entonces fui a hablar con los jefes, y este médico después nunca más me saludó. En ese momento me dejó en banda, porque éramos equipo. Si somos equipo hay que cuidar la salud, si un paciente lo necesita, y es una urgencia tiene que atender rápido”.

“A veces las mañas son complicadas, no te digo que todo el hospital de Daract tenga mañas”.

“Hay que entrar en razón todos, de que primero te tiene que ver el enfermero y después el médico. Lamentablemente le guste a quién le guste, estamos haciendo el protocolo”.

“Si querés consultorio externo podés ir de 8 a 20, después de eso, es cuando el médico se va…”.

“Una fiebre si es un niño, siempre empieza después de las 6 de la tarde, ahí aparecen, si le diste ibuprofeno, paracetamol y a las cuatro horas no baja, le podés volver a dar. Si llega a 39,5° lo llevás”.

“El adulto que va porque está con fiebre desde ayer… pará, estuviste todo el día para venir. Si sos adulto lo podés manejar. Si sos menor no”.

“Fiebre no es urgencia. Primero se pregunta ¿le diste algo? ¿Le trataste de bajar la fiebre?”.

“Después de las 20 se atienden las urgencias, fracturas, accidentes de tránsito. A cuántos vemos andar sin luces y con casco, y después qué dicen? Vamos al hospital y no nos quieren atender… Sí te vamos a atender, pero también cuidá tu vida”.

“Uno trata de darle la mayor comodidad a las personas. El viernes que fue feriado nacional teníamos control del niño sano. Un papá fue y no encontró a la doctora, por el feriado. Le dijimos que fuera el lunes que se lo íbamos a solucionar. Fue un día nomás. Si vas de mala gana yo te voy a contestar de mala gana”.

“A veces van con predisposición y a veces van mal. He tenido muchas discusiones con el personal, como le digo a todos, o les decís que no y se enojan y después te cae el gremio. Cuando les decís las cosas que les benefician a ellos sos el mejor, cuando no les beneficia no sos el mejor”.

“El tema siempre se complica los fines de semana y feriados que tenés un solo médico, y después de las 8 tratamos de atender urgencias, que lo vea el enfermero, que tiene todas sus facultades, estudiamos y nos capacitamos para atender a los pacientes, y al que no le gusta el enfermero y quiere médico… que sepa que puede tardar".

“Hay que acostumbrarse que hay que esperar. Si no tenés paciencia para esperar… Si vamos al médico privado hay que esperar”.

“De la ministra solo tengo palabras de agradecimiento. No me puedo quejar, todo lo que pedí hasta acá me lo han dado”.

“Lo que más necesita el hospital es médicos que se queden en Justo Daract. Hay algunos que vienen y trato de convencerlos de que se queden. Les digo, te pagan para eso, te damos casa, residencia, y me dicen que no, que no les gusta el pueblo”.

“Faltan un montón de cosas y me gustaría tener más. Para la pandemia me trajeron 29 almohadas, ahora me quedan 6 ¿Dónde están? O se las llevan los pacientes o el personal”.

“No tengo cooperadora, si la quiere hacer la comunidad, yo encantado. Todo lo que sea beneficio para la gente”.

“Fuí a hablar con ministra (Rosa Dávila) y me dijo ‘no te metas porque después quedás implicado, si hay faltante de plata y no hicieron las cosas después quedás pegado”.

“Por protocolo los bebés no pueden nacer acá. Para un parto seguro tienen que ir a Villa Mercedes. Es un policlínico que está a 35 kilómetros que concentra todo”.

“Por eso les digo a las chicas que no esperen hasta el último momento. Tenemos que poner la cara, y decirles eso. No me dejan, hay protocolo que tenemos que cumplir. Hacemos lo que nos mandan”.

“Acá solo pueden hacer el control, pero no pueden esperar a último momento. Los obstetras controlan y ellos dicen el momento del traslado para el nacimiento allá. Acá no hay servicio de neonatología, ni de terapia intensiva, si le pasara algo a la mamá, ¿qué hacemos?”.

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