LA TERCERA
En una nueva marcha pidieron justicia por Diego Gatica: “Basta, nadie más”
La manifestación fue convocada por la familia del oficial de 30 años que murió hace ocho días por los golpes que recibió en un asalto en el Corredor Vial “Eva Perón”. La movilización llevó el reclamo hasta la Jefatura Central de Policía.
Hace dos semanas, Diego Gatica recibía una brutal golpiza que terminó con su vida. Ese día estaba de descanso y había decidido salir a hacer deporte en su bicicleta. El rodado y las zapatillas fueron el botín de los malvivientes.
Hoy su familia convocó a una nueva manifestación, esta vez la primera organizada por ellos. Las dos anteriores habían sido encabezadas por vecinos y ciclistas.
“¡Basta! Nadie más”, expresó la mamá, Carina Ledesma en el mensaje que compartió en las redes sociales para pedir que la sociedad la acompañe en esta nueva movilización.
“Todos somos Diego”, rezaba también el flyer con la convocatoria.
Cerca de las 17:40 familiares, seres queridos, conocidos y algunos integrantes de agrupaciones, iniciaron a paso firme el reclamo por el centro puntano, partiendo desde el Correo Argentino.
El pedido de justicia por el crimen, la renuncia del ministro de Seguridad, Luciano Anastasi, la implementación de una correcta política de seguridad, y la protección a efectivos policiales, abarcaron el reclamo.
Mientras la columna se dirigía a la Jefatura Central, los asistentes fueron transmitiendo su descontento. Entregaron folletos con el rostro de Gatica y una inscripción: “Diego no murió, a Diego lo mataron, lo mató la inseguridad”.
Susana fue una de las personas que acompañó la marcha. “Diego no debió morir en manos de cobardes asesinos. La impunidad que hay en San Luis se tiene que terminar”, le dio a El Chorrillero.
“No quiero que mi hijo, que tiene la misma edad termine siendo otra víctima. Es terrible la inseguridad que hay, me genera miedo, desconfianza de no saber si volvés con vida si salís a la calle”, agregó.
Se observó un detalle entre algunos asistentes: llevaban una máscara. Según explicaron, esa fue la manera que encontraron para participar y a la vez evitar que sean identificadas. Eran familiares directos de efectivos policiales que temen “represalias”.
Cuando el grupo arribó al edificio de la fuerza policial, escribieron sobre el asfalto, “Justicia por Diego”.
“Me dolió mucho este caso, no lo conocía. Me dolió quizás por el ensañamiento de los delincuentes. Pero también pedimos seguridad para todos. Es algo que antes no pasaba, no sé cuál es el motivo. Hay robos permanentemente, esa es la verdad”, señaló Graciela.
Luego se trasladaron unos metros por la calle Ciudad del Rosario hasta el domicilio de uno de los involucrados en el homicidio del oficial.
Allí, protestaron con gritos y reclamos por el accionar del sospechoso.
La ciudad sigue conmovida con el crimen. El caso tiene seis imputados: tres son implicados directamente y otros tres por encubrimiento. Además hay tres menores de 13, 14 y 15, que también participaron directamente pero son inimputables.