Maltrato, violencia psicológica e intimidaciones a profesionales de la salud: más denuncias en el Hospital “Ramón Carrillo”
Al menos cuatro médicos tuvieron que renunciar y otros analizan tomar la misma determinación. La mayoría de las acusaciones es contra el cirujano, José Luis Peralta, esposo de la presidenta de la Sociedad del Estado, María José Zanglá.
La Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS) dio a conocer nuevas irregularidades en el Hospital Central Ramón Carrillo. Esta vez, denunciaron hechos de maltrato laboral, entre los que aparecen amenazas, persecución, hostigamiento, insultos y violencia.
Desde el gremio que nuclea a los trabajadores pidieron una reunión de “carácter urgente” para tratar la situación, que ha derivado en la renuncia de varios médicos.
La secretaria General, Ana Lía Trifiró, advirtió que “acoso y maltrato laboral lo están viviendo en todos los ámbitos de la provincia”, pero en el nuevo nosocomio son de forma permanente.
Por su lado, el secretario de Organización de APTS, José Ferreyra contó que han recibido reclamos de forma “permanente” de profesionales que “son maltratados desde los cargos superiores”.
Reveló que la mayoría de los casos se han dado con el jefe de Cirugía, José Luis Peralta, quien es el esposo de la presidenta del directorio, María José Zanglá.
“Hay descalificación, violencia psicológica e intimidaciones. Hacemos un pedido para que cese la violencia y el maltrato porque se vive un clima espantoso según lo que manifiestan nuestros afiliados. Me parece que ese no es el clima que debe vivirse en un hospital”, afirmó en declaraciones a los medios.
Ferreyra además apuntó a que el Hospital “está funcionando muy mal desde lo humano” y hay “muy buenos profesionales que se están yendo por este motivo”.
Trifiró enumeró los casos de los profesionales que tomaron la decisión de dejar de trabajar por el maltratado, entre ellos, dos cirujanos, un médico y un cardiólogo.
“Han renunciado por este destrato que hay de parte de Peralta. Muchos nos manifiestan las ganas de renunciar en poco tiempo”, afirmó la médica.
Comentó además que “el cardiólogo está siendo reemplazado por un médico que viene de Mendoza”: “Viene, hace lo que hacía Contreras y se va dejando los pacientes en manos de otros profesionales que ni siquiera saben lo que ha hecho”.
“Así no va a funcionar nunca un hospital, porque funciona, entre tantas cosas, con personas, no únicamente con tecnología. Las personas manejan la tecnología y necesitan estar en un ambiente de paz y armonía”, aseveró.
Del mismo modo, dijo que estos episodios no son una novedad sino que hubo otros anteriores de los que ya están al tanto las autoridades.
“Lo hemos dicho en una reunión con la ministra (Rosa Dávila). Lo hemos manifestado en una reunión con el jefe de Recursos Humanos del Ramón Carrillo, que nos dijo que esto iba a terminar. Y nos vuelven a aparecer todos los días denuncias de este tipo”, cuestionó.