Basural en el barrio La Ribera: contaminación a cielo abierto en Villa Mercedes
En el complejo urbanístico más grande de la ciudad se ha instalado un basural sobre la Ruta provincial B2 camino a Las Isletas que abarca al menos cinco cuadras en donde se puede hallar desde alimentos en descomposición hasta restos óseos de animales.
La crisis ambiental cada día se acentúa a pesar de la existencia de la Ley de “Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos” que establece la prohibición de basurales a cielo abierto y la quema de basura. Sin embargo, persisten perjudicando la salud de quienes habitan en sus alrededores y provocando una gran contaminación ambiental.
Esto se ve claramente evidenciado casi al final del barrio La Ribera de la ciudad de Villa Mercedes en donde se ha instalado un basural que abarca al menos cinco cuadras sobre la Ruta provincial B2 camino a Las Isletas.
Para tener en claro, a diferencia de otros sitios de disposición y tratamiento de residuos, este tipo de basurales carecen de medidas mínimas de seguridad por lo que puede encontrarse todo tipo de desechos, incluso patogénicos y peligrosos. Tampoco cuentan con la impermeabilidad de los suelos donde se emplazan.
El Chorrillero se acercó hasta ese sitio y lo primero que se percibe visualmente es un cartel con la descripción “no arrojar basura, evite multas” colocado por la Municipalidad de Villa Mercedes, pero se ha hecho caso omiso a la alerta.
El olor nauseabundo y los animales en estado de descomposición hicieron casi “una misión imposible” permanecer en el lugar. Escombros, alimentos, infinidades de plásticos, neumáticos, ropa, botellas, desechos de obras en construcción, electrodomésticos en desuso, neumáticos, pañales, botellas de vidrio y muchos objetos más se esparcen sobre el paisaje.
Un kiosquero que trabaja frente al foco de contaminación en diálogo con este medio contó que desde hace más de un año el problema persiste.
“Los vecinos de los alrededores tratamos de cuidar, pero vienen personas en camioneta o en carritos y depositan los residuos ahí, hasta los animales muertos”, explicó.
La gente arroja bolsas con basura sin tener en cuenta las normativas y el cartel que instaló en el propio municipio que tiene una escasa presencia. Desde la comuna pasan algunos días y los inspectores están desbordados frente a la cantidad de vecinos que arroja residuos de todo tipo.
Claro está que la existencia de estos vertederos es por la falta de política sustentable en materia de gestión de residuos, la falta de concientización y educación respecto a cuestiones ambientales.
En medio de este agente contaminante, se encuentra un canal en donde corre solo un poco de agua, justo en esa zona, una pareja con sus dos pequeños hijos se sentó a merendar y manifestaron que en distintas oportunidades han presentado la queja correspondiente, pero la situación sigue siendo la misma.
“Vienen a limpiar, pero no a controlar porque a plena luz de día nadie arroja la basura, el problema está en la tarde noche, no hay nadie que evite que esto se erradique definitivamente”, dijo un vecino.
“Cuando circulas en auto quizás no le prestas atención a la basura, pero cuando pasas por acá en bicicleta lo primera que te llama la atención es el olor nauseabundo que se respira y al prestar atención te encuentras con un lamentable panorama”, expresó un ciclista pasaba por el lugar.
En Villa Mercedes hay puntos verdes distribuidos en diferentes partes de la ciudad que están habilitados para arrojar material de origen vegetal al igual que en la Escombrera Municipal, el resto debe ser depositado en el Centro de Disposición Final.
Fotos y video: Pamela Camargo – Edición: Juan Ledesma