SAN LUIS
Denuncias, mediaciones y lentitud judicial: la lucha de un padre para poder ver a sus hijos
Por los tiempos de los procesos de mediación en conflictos familiares, los chicos en muchos casos son los más perjudicados porque quedan en medio de las problemáticas de sus padres.
César Padrón lleva dos años esperando que la Justicia provincial resuelva la situación familiar a la que se siente sometido, y que le ha provocado problemas de salud como diabetes emocional lo que está haciendo que paulatinamente pierda su visión.
En octubre de 2020, y luego de 10 años de matrimonio César finalizó la relación que mantenía con la madre de sus dos hijos, de 11 y 4 años. Días después, su expareja realizó una denuncia por violencia de género algo que, según la familia de él, no pudo ser comprobado, ya que no existe una resolución procesal contra Padrón.
“Al terminar el vínculo dejó la casa que compartían en Juana Koslay, donde habían comenzado con un comercio como emprendimiento familiar. Realizó una exposición judicial informando su decisión para evitar ser denunciado por abandono de hogar”, comentó Julieta, actual pareja de Padrón.
En marzo de 2021, mediante una mediación acordaron mantener una “tenencia compartida”, es decir que los niños convivan una semana con cada progenitor, además de darle a la mujer la titularidad del cobro de la asignación universal (AUH), tarjeta Alimentar y el monto de la cuota alimentaria, informó Julieta en declaraciones a este medio.
“La situación de los chicos es preocupante. En el caso del menor acumula más de 30 faltas y no sabemos porque no asiste a clases”, dijo la mujer al referirse a la notificación que recibió desde el establecimiento el padre.
“Veo a mis hijos cuando ella quiere, si ella tiene ganas me deja verlos. Desde la separación no he podido pasar un cumpleaños ni una Navidad con ellos”, expresó angustiado César. De ese modo señaló que su ex no cumple con el acuerdo.
Padrón y su actual pareja han realizado las denuncias correspondientes, incluso pidieron un acompañamiento psicológico para los niños.
“Si la situación fuese a la inversa, seguramente todo el peso de la ley y los derechos del niño actuarían con mayor rapidez, pero en este caso claramente la justicia de San Luis es selectiva”, dijo Julieta.
“Llegamos hasta los medios para exponer esta situación que vivimos. A César lo afectó emocional y psicológicamente, incluso en los últimos estudios médicos le diagnosticaron diabetes emocional. Ante cada conflicto con su expareja sufre picos de estrés”, agregó.
“Espero que la Justicia pueda dar una solución a este conflicto por el bien de mis hijos y mío”, finalizó Padrón.