A 31 meses del brutal homicidio de Mónica Ramos, inicia el juicio con un único imputado, más de 100 testigos y una reconstrucción virtual

Era un martes caluroso, y había pasado el mediodía cuando los vecinos de la calle Belgrano al 100 se pusieron en alerta por un incendio. Bomberos y efectivos de la Policía acudieron al lugar a los pocos minutos. El tránsito por la zona estaba cortado. No había certezas de lo que había sucedido, pero nadie se imaginaba que detrás del fuego en esa casa estaba el crimen de Mónica Edith Ramos, de 61 años.

Muchos interrogantes y versiones surgieron en los momentos iniciales. La gente que pasaba por el lugar preguntaba, y quiénes vivían en la zona trasmitían sus pensamientos sobre lo que podría haber pasado. La primera certeza fue cuando llegó el camión de la morgue: había una víctima.

El ex marido de la psicopedagoga fue uno de los primeros en llegar al lugar. Conocidos, amigos y compañeros de trabajo también acudieron. Uno de sus hijos, Martín Rodríguez emprendió viaje desde Mendoza y llegó a las pocas horas.

En el cierre de ese 3 de marzo de 2020 confirmaron que Ramos murió por un “shock hipovolémico por herida de arma blanca”. Su cuerpo tenía unos 20 cortes, uno de ellos a la altura del cuello, le quitó la vida. El asesino, además se llevó su Peugeot 308, que apareció en la mañana siguiente.

El brutal hecho generó conmoción en San Luis, en ámbito educativo y fundamentalmente en el Instituto de Formación Docente y Continúa (IFDC), que era donde había trabajado.

El jueves la familia encabezó una misa de cuerpo presente y el viernes le dieron el último adiós. Un día más tarde, el centro de la ciudad fue escenario de una marcha para reclamar Justicia y el esclarecimiento del hecho. Hasta ese momento no habían detenidos por el asesinato.

Fue el domingo en la madrugada cuando detuvieron al principal sospechoso, Héctor Federico Núñez. La principal prueba que tenían en su contra fueron registros fílmicos donde se lo ve pasar en numerosas ocasiones por la puerta de la vivienda. En esas imágenes, él tenía un morral, que había sido hallado en la escena del crimen.

Desde un primer momento, los abogados y la familia del acusado negaron su participación. Pero él no quiso declarar ante el juez de Instrucción, Marcos Flores Leyes, quien más tarde lo procesó con detención preventiva por el delito de “homicidio criminis causa en concurso real con robo calificado por escalamiento e incendio”. Enfrenta un pedido de prisión perpetua.

A lo largo de estos 31 meses que pasaron, los allegados de Ramos cuestionaron las demoras en la investigación. A eso sumaron críticas por material fílmico que se perdió. Incluso, hubo varias movilizaciones presenciales y virtuales para reclamar celeridad en el proceso.

En marzo de este año, se hizo una audiencia donde las partes ofrecieron las pruebas a incorporar en el debate oral que comienza este lunes. De eso surgieron más de 100 testigos, entre los que se encuentran efectivos de destinas reparticiones de la Policía, familiares de la víctima y del imputado, allegados a Ramos, vecinos de la calle Belgrano al 100, bomberos y profesionales de la salud.

Pero no es lo único que involucrará el juicio. Solicitaron también material como sumarios, imágenes de Facebook, actas de requisas, elementos secuestrados, soportes digitales, informes telefónicos y de bancos, el resultado de la necropsia y pericias psicológicas.

Del mismo modo, desde la Fiscalía requirieron una reconstrucción virtual del hecho a partir del material fílmico disponible e información sobre el divorcio de Ramos, al igual que una denuncia que había realizado una mujer contra la víctima.

Los abogados que representan a Martín y Pamela Rodríguez (hijos de Ramos), Santiago Saín y Álvaro Allende sumaron otros pedidos, como la ampliación del cotejo de ADN con la empleada de la víctima, María Eulogia Vílchez, y de Julio César Montenegro, quien había sido investigado por amenazas a Martín.

Agregaron pericias sobre computadoras, el GPS del auto que le robaron a la víctima el día del hecho, llamadas telefónicas y pendrives, al igual que un relevamiento de videos. Y datos de cuentas en diferentes bancos y seguros que pudieron haber sido contratados por ella en vida.

El Tribunal encargado de juzgar a Núñez estará integrado por Adriana Lucero Alfonso, Julio Fernando de Viana y Virna Eguinoa. La última estará de manera presencial durante la primera audiencia y luego continuará en el debate de forma virtual.

Como fiscal de Juicio actuará Virginia Palacios Gonella, mientras que los defensores del imputado serán Mirtha Esley y Ricardo Gutiérrez Esley.

La familia de Ramos convocó a una vigilia para el próximo lunes a las 10 en el ingreso al Poder Judicial, y será para acompañar el desarrollo del proceso oral.

“No la dejemos sola, necesita de nuestro apoyo”, expresaron en la difusión.