ENCUENTRO PLURINACIONAL
La Asociación Pastoral de San Luis pidió al Gobierno que garantice “la paz y la seguridad de los ciudadanos y sus bienes”
Mediante una nota expresaron preocupación por el desarrollo del evento que convocará en la ciudad de San Luis a más de 100 mil personas. Requirieron medidas para resguardar los templos de la Iglesia Evangélica.
“Deseamos manifestar nuestro sentir y preocupación”, aseguró la Asociación Pastoral de San Luis, en una nota que dirigió a los ministerios de Gobierno, Justicia y Culto, y Seguridad entendiendo que los organismos tienen “la responsabilidad de civil y penal de realizar el resguardo de los templos de la Iglesia Evangélica y sobre todo integridad física de los pastores y de los miembros de la comunidad cristiana”.
San Luis recibirá el sábado el 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries que reunirá en la ciudad a más de 100 personas, y los cultos tomaron algunas medidas ante posibles ataques contra edificios.
En el texto, que lleva la firma del presidente del Consejo Pastoral Evangélico de San Luis (COPESAL), Walter Berlo, tuvieron en cuenta “los recurrentes hechos de violencia y agresiones” sucedidos en eventos similares: “Nos preocupa que se repitan nuevamente, y no como respuesta a provocaciones sino como parte de sus posturas y pensamientos”.
Y al mismo tiempo reconocieron “el derecho y la libertad” que toda organización tiene para realizar sus encuentros, congresos y eventos a fin de reflexionar debatir y tomar sus decisiones.
“Edificios públicos, templos, catedrales, sistemáticamente son agredidos como también aquellos creyentes que de forma pacífica solo pretenden custodiarlos y cuidarlos de todo acto de agresión”, tuvieron en cuenta. Y cuestionaron que “el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales (en este caso el de San Luis) subvencionen económicamente y faciliten edificios públicos (escuelas) para el desarrollo de esta actividad que es de carácter privada, la cual debería ser sostenida con el aporte de aquellos que comulgan con sus creencias, y no sustentadas y promovidas con los dineros públicos”.
“Ante la concurrencia masiva de miles de mujeres, número que supera largamente la capacidad de hospedaje de la ciudad, se hace absolutamente incomprensible que la policía masculina (la cual quedará acuartelada) no pueda realizar su tarea de resguardo de la población en los días donde se realice el mencionado evento”, aseguraron.
A la vez añadieron que “lo más grave y contradictorio es el carácter discriminatorio de dicha medida”, lo cual graficaron como “un verdadero atentado a la igualdad ciudadana”.
“Lamentamos y sufrimos reiteradamente el odio que manifiestan esas agrupaciones hacia la fe cristiana, en cualquiera de sus expresiones”, señalaron.
También plantearon como “inadmisible que en un Estado de derecho las iglesias y catedrales deban sellar sus puertas y organizar cordones humanos para proteger sus lugares sagrados de grupos intolerantes y violentos que vulneran el derecho a profesar su fe de manera pública, conforme la Convención de los Derechos Humanos ha establecido”.
Al final hicieron un llamado a las autoridades gubernamentales para que “garanticen la paz, y la seguridad de todos los ciudadanos y sus bienes”.
“Seguiremos bregando por un mundo libre de violencia y discriminación, que fomente tanto la paz como la convivencia, y el respeto por los que piensan distinto”, concluyeron.