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Ayelén Mazzina y su gestión en San Luis: la muerte en una comisaría, el silencio sobre la conducta de dos políticos oficialistas y el programa de gestión menstrual sostenible

La hasta hoy secretaria de la Mujer, Género e Igualdad tuvo duros cuestionamientos como funcionaria de Alberto Rodríguez Saá por su inacción y el silencio sobre hechos que conmocionaron a la sociedad. Entre esos, las muertes de Florencia Magalí Morales y Johana Galdeano, y acusaciones por violencia de género contra legisladores e integrantes del gabinete.

foto ansl
Mazzina junto a Rodríguez Saá.
Actualizada: 13/10/2022 11:12
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El 12 de diciembre de 2019, Ayelén Mazzina asumió como secretaria de la Mujer, Género e Igualdad. Hoy renunció oficialmente al Gobierno de Alberto Rodríguez Saá para asumir como ministra de la Nación. La noticia se conoció el lunes cuando en San Luis finalizaba el 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias.

Desde el comienzo de su gestión, tras dejar la banca del Concejo Deliberante para la que había sido electa, mantuvo un fuerte vínculo con hasta la semana pasada ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta quien renunció denunciando violaciones de los derechos humanos en el desalojo de mapuches en Villa Mascardi, en el sur argentino. Pero en simultáneo hubo diferentes cuestionamientos a su función. Concretamente fueron por el silencio o inacción en casos trascendentes.

El hecho paradigmático fue a cuatro meses de jurar en el cargo. Tuvo como víctima a una mujer y se produjo en plena pandemia. Fue la detención irregular de Florencia Magalí Morales en la Comisaría de Santa Rosa del Conlara, quien horas más tarde apareció sin vida dentro de un calabozo. El hecho aún no se esclarece y la secretaría gubernamental recibió críticas porque se valoró que no estuvo a la altura para acompañar a la familia, que desde un primer momento denunció un asesinato.

La hermana de la víctima, Celeste Morales aseguró que recién los llamaron dos meses después del hecho, el 4 de junio, y propusieron asistencia a los hijos por medio de videollamadas. Esto no se hizo porque consideró que se trataba de una modalidad “fría” para los niños.

Tampoco hubo un pronunciamiento concreto sobre lo que sucedió ese 5 de abril de 2020. Ni un pedido de esclarecimiento y tampoco se sumaron al reclamo de la familia para que la causa fuera caratulada como femicidio.

“La familia habremos tenido un contacto en el 2020, creo que el 2021 fue un par en todo el año y ahora hace como 9 meses que no tenemos contacto con nadie de la secretaría. Hubo acercamientos con nuestros abogados, pero la comunicación con ella nunca fue directa”, recordó Celeste tras conocerse la designación de Mazzina en el gabinete de Alberto Fernández.

Otro de los hechos, casi en simultáneo, fue la denuncia contra el entonces senador provincial del partido de Rodríguez Saá, Ariel Rosendo quien incumplió en mayo del mismo año una orden de restricción que tenía con su ex pareja y la mamá de su hija, Ivana Massimino.

Mazzina evitó hablar del caso como referente de las mujeres dentro del Gobierno. Más de un mes después dijo unas escuetas líneas sobre el caso a través de El Diario de la República. Se limitó a opinar que el legislador “debería apartarse de su banca”.

En mayo del año pasado, la secretaria de la Mujer había sido de nuevo motivo de críticas tras el femicidio de Johana Galdeano, quien fue asesinada por el ex funcionario provincial y dirigente de la UOCRA, Juan Carlos Solalinde. El acusado tenía denuncias en su contra, pero nadie impidió que pudiera acercarse a la víctima.

Tras el hecho, el organismo se mantuvo en contacto con la familia de la joven, para brindarle asistencia al hijo.

Otro dato de la gestión es el siguiente: según el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia argentina, de la Corte Suprema de la Nación, de las 11 provincias cuya tasa de víctimas directas de femicidio cada 100 mil mujeres está por encima del promedio nacional, San Luis es la número 11. La tasa de San Luis es de 1,16 y el promedio del país es de 0,99.

 

Pero antes de su rol como secretaria con rango ministerial, la profesora de ciencias políticas de 33 años fue concejal de la ciudad de San Luis tras resultar electa en 2017. Previo a eso era jefa de Compromiso Joven, del Departamento Pueyrredón, de la secretaría de la Juventud.  Y fue también candidata a diputada nacional en segundo término en la elección que el kirchnerismo perdió en San Luis en 2019.

“Vamos a seguir firmes, como siempre, construyendo una sociedad justa e igualitaria. Nada ni nadie va a impedir que hagamos ejercicio de nuestros derechos. Ya es ley!!”, sostuvo en un tuit Mazzina, en marzo del año pasado tras la sanción de la Ley del Aborto Legal.

En el último tiempo, la ahora ex secretaria de la Mujer encabezó actos vinculados al programa “Yo menstruo”, que consiste en la entrega de copas y toallitas reutilizables a adolescentes de 11 a 15 años, en diferentes puntos de la provincia.

Para eso, hicieron convocatorias y eventos en un ambiente que hacía alusión a la temática. Los lugares se encontraban repletos de adornos de tela que simulaban ser las trompas de Falopio y hasta con una alfombra en forma de protector menstrual manchado.

Ésta es una de las iniciativas que pretende llevar al ámbito nacional bajo el argumento de que el desarrollo en San Luis ha sido excelente.

Entre sus acciones, incluyó la llegada de Thelma Fardín a San Luis para una charla a fin de presentar su libro “El arte de no callar”, donde describe su experiencia y las de otras personas que fueron víctimas de abuso sexual.

Lo más reciente fue un reclamo de mujeres trans que este miércoles se encadenaron en Terrazas del Portezuelo. Apuntaron a Mazzina porque “nunca hizo nada” por ellas. La calificaron como “una mentira nacional”.

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