Tenía una orden de restricción, intentó matar a su ex pareja de un disparo, la golpeó y la Justicia lo envió a la cárcel por “lesiones leves”

El jueves de la semana pasada hubo un intento de femicidio en Merlo. Una mujer de 28 años fue agredida y casi asesinada por su ex pareja de 23.

De acuerdo a lo que trascendió, la joven volvía a su casa en Piedra Blanca Abajo, cuando el agresor, a pesar de que tenía una orden de restricción por violencia de género, la atacó y le disparó con un arma de fuego mientras ella circulaba en moto.

Si bien el proyectil no le impactó en el cuerpo, ocasionó que se cayera del vehículo y sufriera algunas heridas por el impacto. Sin embargo, el calvario de la víctima no terminó allí: cuando pudo llegar, el detenido entró a la vivienda y le pegó dos culatazos con el arma en la cabeza ocasionándole un corte.

En un momento, ella pudo activar el botón antipánico que le habían dado antes, debido a que no es el primer hecho de violencia por parte de su ex pareja, pero cuando la Policía llegó el agresor ya había escapado.

Inmediatamente fue trasladada al Hospital de Merlo pero mientras ella era atendida, el atacante seguía suelto y dando vueltas por la ciudad.

La abogada de la joven, Antolina Ramallo Chaboux dijo que temió por la vida de su defendida porque en el nosocomio solo había una mujer Policía y se dirigió a la Comisaría para pedir que dieran con el sujeto.

“Les dije que por favor hicieran algo ya que estaba acechando a ella y a su familia. Además, les solicité que pidieran ayuda a la otra dependencia, para que fueran más agentes, pero me comentaron que la fiscal adjunta no había ordenado nada, les había dicho que se iba a dormir”, relató al portal El Corredor Noticias.

Ramallo Chaboux denunció que mientras la mujer estaba en el centro de salud “absolutamente nadie había venido a hablar con ella, ni a pedirle su declaración”.

La víctima recibió el alta médica pero salió sin el protocolo 130, que es el informe que constata las lesiones. Luego tuvo que ir junto con su abogada a la Justicia para contar lo ocurrido. Fue una vez que pasaron por la secretaría de la Mujer, donde la atendió una psicóloga.

La letrada comentó que a su clienta la hicieron esperar, a pesar del dolor que tenía por las heridas. Finalmente, cuando fue atendida, la audiencia también se vio interrumpida y estuvo marcada por la revictimización hacia la persona denunciante.

Ramallo Chaboux se quejó por la escasez de personal en el Poder Judicial y señaló que al momento de la revisión médica judicial para incorporar el informe en la causa, no había forense.

El agresor fue detenido el viernes a la madrugada, cerca de las 3. El juez Jorge Pinto le dictó la prisión preventiva por 45 días por “incumplimiento a una orden judicial, amenazas, lesiones leves, portación de arma de fuego de uso civil y violación de domicilio, todos en concurso real y cometidos en contexto de violencia de género”.

Lo polémico es que si bien se lo trasladó al Servicio Penitenciario, no fue imputado por “intento de femicidio” por lo que pasado el mes y medio de encierro, podría volver a gozar de su libertad y poner en riesgo la vida de su expareja.