Los diputados oficialistas no quisieron tratar un proyecto para que el Gobierno ayude a Nelson Madafs
Al imponer la mayoría no se consideró un proyecto que buscaba expresar preocupación por las condiciones en que se encuentra el hombre que fue condenado por un crimen que no sucedió.
La historia de Nelson Madafs estuvo presente en la sesión de este miércoles en la Cámara de Diputados, pero los diputados del Gobierno evitaron que se hablara sobre uno de los casos más graves en la historia policial de San Luis, y con eso no quisieron expresar preocupación por la realidad que vive el hombre de 53 años.
Ingrid Blumencweig de Unidos por San Luis impulsó el proyecto de declaración que repasaba además en unas líneas el calvario que debió sufrir desde octubre de 1989.
Además de transmitir inquietud por el abandono que enfrenta Madafs, el segundo artículo de la iniciativa instaba al Gobierno provincial a que “le entregue una vivienda digna y lo ayude con un beneficio para comer y vivir dignamente”.
En 1989 el hombre fue culpado del asesinato de Claudia Díaz, una joven a la que apenas había conocido. Estuvo detenido, fue torturado y le infectaron HIV. Nueve años más tarde ella apareció en San Juan; se había escapado de su casa por hechos de violencia familiar.
Blumencweig pidió el tratamiento sobre tablas bajo el fundamento de la urgencia que tiene la situación del hombre debido a una salud “muy deteriorada”.
“La urgencia sería que el Gobierno no lo abandone. Hay un programa de Derechos y Garantías Constitucionales en la provincia, el artículo 11 bis dice que todos los habitantes de la provincia gozan de inclusión”, puntualizó la legisladora.
En su alocución tuvo en cuenta la desaparición de Diaz y que por eso inculparon a Madafs. Agregó que “lo torturan durante 4 años de la forma más terrible que ni siquiera se pueden imaginar”.
“Lo acusaban de que esa chica había quedado embarazada y la había obligado a hacerse un aborto y mientras le practicaban el aborto, él la había enterrado y desaparecido del mundo. Lo torturaron tanto que confesó que la había matado, estuvieron buscando durante años el cadáver y al final no lo encontraron”, describió la diputada.
Rememoró además que cuando Nelson salió de prisión pesaba 37 kilos. De esa manera advirtió que “ningún ser humano merece eso y más en esta provincia que supuestamente tiene tantas garantías en la Constitución”.
Blumencweig centró el pedido en que “el Estado no lo abandone, aunque es un hecho que ocurre”.
“Nelson para poder comer le pide a la gente, porque sólo tiene una pensión por discapacidad, porque quedó con sida que le inyectaron a propósito mientras estaba detenido”, añadió.
Asimismo apeló a sus pares para que a través del proyecto el Gobierno “le dé una ayuda permanente para que pueda vivir, comer dignamente, una casa y una habitación”.
Pero los legisladores kirchneristas se negaron a la solicitud. Rechazaron el tratamiento sobre tablas con 20 votos.