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Balearon a un menor para robarle el celular y los vecinos exigen mayor “protección policial”

La agresión que sufrió un chico de 16 años en el Barrio Estrella del Sur puso otra vez a la luz la inseguridad con la que viven los habitantes de ese sector, en la zona sur de la ciudad.

foto relaciones policiales
Los vecinos de los Barrios Estrellas del Sur y Juan Domingo Perón vienen denunciando desde el 2017 constantes hechos delictivos.
Actualizada: 06/11/2022 22:00
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Los vecinos de los Barrios Estrellas del Sur y Juan Domingo Perón vienen denunciando desde el 2017 constantes hechos delictivos. El último hecho desencadenó en más enojo y en la intensión de movilizarse para pedir seguridad.

Este viernes un adolescente de 16 años fue baleado (con un arma de fabricación casera) por dos jóvenes para arrebatarle el celular. El violento hecho ocurrió en el medio de los dos barrios.

Esa noche cerca de las 23, el hijo de Verónica fue interceptado por dos ladrones cuando se dirigía a un kiosco a comprar. Cuando la madre salió a la vereda porque le preocupó la demora el chico llegaba con su cara ensangrentada.

“Le dispararon tres veces”, relató la mujer en diálogo con El Chorrillero.

Sufrió heridas en la ceja, en el pómulo y en el cuello. “Mi hijo me contó que se resistió a entregarles el celular, entonces comenzaron a forcejear y fue ahí cuando recibió los impactos”, añadió.

El joven herido junto a su padre corrió hasta la esquina de su casa en donde vive un taxista y le pidieron que los llevara hasta e Hospital del Oeste. Luego fue derivado al Hospital “Ramón Carrillo”.

“Teníamos miedo de dejar la casa sola por lo que mi marido regresó y yo junto con mis hijas nos fuimos a la casa de una vecina. De repente empiezo a oír los gritos de mi marido diciendo ´salgan de ahí’. Los mismos que le dispararon a mi hijo se quería meter a mi casa, como no pudieron comenzaron con el tiroteo hacía mi vivienda”, manifestó.

Explicó que su otro hijo de 13 años y su esposo forcejearon con los malvivientes: “Mi familia se defendió con piedras, nosotros no tenemos armas, y ellos nos tiroteaban. Todos los vecinos miraban por la ventana atemorizados y la Policía llegó 40 minutos después”.

Una vez que cesaron los tiros y los oficiales llegaron al lugar los vecinos con enojo y bronca salieron a reclamarle que “ya no pueden dormir tranquilos” ni sentirse seguros cuando caminan por las calles.

“El barrio está indagando, porque no solo a mi familia le pasó esto, todos los vecinos han sufrido lo mismo y por las mismas personas. Desde el 2017 venimos luchando con esta problemática”, aseguró Verónica.

Por la madrugada de esa noche, los vecinos expusieron que todos han pasado por hechos de inseguridad y que los delitos son más graves.

En la misma línea una mujer de la zona aseveró que ingresaron a su vivienda a “drogarse”.

Además, aseguraron que los malvivientes pasan por frente de sus casas y se burlan una vez que son liberados: “La policía nos dice que como entran salen, que no pueden hacer nada”.

Sostuvieron que por la noche temen salir y que los comercios han tenido que poner rejas porque les roban “hasta las balanzas”.

“Hay quienes no quieren actuar porque tienen miedo de ser atacados”, agregó.

Ayer personal de la Comisaría 23ª allanó un domicilio donde se escondieron los atacantes, y la Policía logró detener a uno de ellos. Además, incautaron un arma de fuego tipo tumbera y proyectiles.

“Los vecinos y la gente nos apoyaron, de hecho, aplaudían con el allanamiento porque es un alivio poder dejar los niños afuera para que salgan a comprar, hasta los grandes tienen miedo de salir a la calle. Es fatal vivir así, los chicos no pueden ni ir a jugar a la plaza”, precisó.

A su vez, dio a conocer que su hijo se encuentra estable y fuera de peligro: “Aún no le han sacado los proyectiles, tenemos que esperar a que se desinflame y después llevarlo al cirujano”.

 

 

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