Por la sequía presentaron dos proyectos para que el Gobierno declare la emergencia agropecuaria
Buscan soluciones por las consecuencias negativas a los productores y a la economía de la provincia. La falta de agua afecta a los nueve departamentos.
En medio del crítico escenario por la sequía que vive la provincia, el Bloque Unidos por San Luis hizo dos presentaciones en la Cámara de Diputados. Uno es un proyecto que tiene la finalidad de adherir a la Ley Nacional de Emergencia Agropecuaria (sancionada y promulgada en 2009), y el segundo una declaración que expresa preocupación ante la falta de agua. En esta última se propone al Gobierno de San Luis para que declare la emergencia en todo el territorio provincial.
El primer proyecto busca la adhesión a la Ley N° 26.509 que creó, en el ámbito de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos del Ministerio de Producción, “el Sistema Nacional para la Prevención y Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios”. A través de esto se busca prevenir o mitigar los daños causados por factores climáticos, meteorológicos, telúricos, biológicos o físicos, que afecten significativamente la producción o la capacidad de producción agropecuaria, y que ponen “en riesgo de continuidad a las explotaciones familiares o empresariales, afectando directa o indirectamente a las comunidades rurales”.
La iniciativa, que es de autoría del diputado Federico Trombotto, está fundamentada en las graves sequías y heladas tardías para la media provincial. “En este sentido, ambos fenómenos están afectando gravemente a los productores y a la economía de la provincia, con consecuencias devastadoras para los pequeños y medianos productores”, advirtió el legislador.
Consideró que es necesario “mitigar estos acontecimientos de manera contundente y urgente con todas las herramientas al alcance”, fundamentalmente las económicas y fiscales “junto a las de prevención y de mitigación física y medioambientales”.
“Una de las medidas y herramienta disponibles de forma inmediata para el abordaje a esta severa problemática, es la declaración de la emergencia y desastre agropecuario en la provincia, y la adhesión a la ley nacional vigente que aborda y ayuda con esta problemática”, consideró.
Señaló que la ayuda y la colaboración nacional son “imprescindible”.
“Nación y Provincia deben aportar fondos para sostener a los productores y, así, encontrar sostenibilidad financiera para ellos”, insistió.
Sostuvo que una de las ventajas de adherir a la Ley N° 26,509 está en “la posibilidad de integrar el Consejo Consultivo de Emergencia Agropecuaria a nivel nacional, y tener la posibilidad de formular observaciones y propuestas con relación a los mecanismos de monitoreo y evaluación del sistema, como así también, participar en la elaboración de planes, informes de monitoreo y evaluación y a requerir información respecto del Fondo creado por dicha Ley”. Inclusive se podrá “proponer a la autoridad de aplicación planes y procedimientos administrativos y cualquier actividad que permita el cumplimiento de los objetivos para los que se ha constituido el sistema”, y ser parte de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios.
Al mismo tiempo analizó que los puntanos “necesitan y esperan que el Gobierno esté a la altura de los acontecimientos tendiendo una mano de forma urgente”.
Tuvo en cuenta que la emergencia “alcanza a los nueve departamentos de la provincia de San Luis”, que “todos están sufriendo” una sequía persistente que golpea desde hace por lo menos 3 años.
“La cantidad de hectáreas perjudicadas es prácticamente todo el territorio provincial”, añadió en la presentación.
Consideró que en medio de este contexto “el Estado provincial no puede ser inactivo ni indolente frente a la presente catástrofe”, y que “es necesario tomar todas las medidas adecuadas y unir esfuerzos a nivel nacional”. A la vez subrayó que “es imprescindible actuar ya”.
Por otra parte, Trombotto pidió el acompañamiento del proyecto de declaración para expresar la preocupación ante esta realidad.
Sostuvo que la sequía ha generado consecuencias negativas en la productividad, en particular para los pequeños productores, y el grave daño al ecosistema de la provincia que se produce como consecuencia directa de la falta de políticas de mitigación de la desertificación y la consecuente degradación de la tierra. Por esto analizó que es “preocupante la situación climática que enfrenta desde hace tiempo el campo sanluiseño. Hay ausencia de precipitaciones en todas las zonas productivas”.
Dijo que el problema “complica a un motor fundamental de la economía de San Luis y del país”.
Y graficó el panorama: “Todo esto deriva en un agravamiento del estado de los cultivos de invierno, retrasa la siembra de otros y afecta a la producción de pasturas, clave para la ganadería y para las economías regionales que registran una fuerte caída en la producción, como así también afecta directamente el manejo de pasturas naturales, vitales para la subsistencia de pequeños productores”.
Advirtió que “el problema es de tal magnitud, que por estos días la preocupación y lucha se sitúa en lograr tener algo de agua para sostener en vida a los seres vivos integrantes de los sistemas productivos sanluiseños”. Y en consecuencia “crece la preocupación y el reclamo de los pequeños y medianos productores” que piden asistencia inmediata a las zonas y productores más damnificados.
Expuso que todo el territorio presenta este panorama de manera notable, “evidenciando en muchos lugares falta de agua a niveles extremos de no alcanzar para sostener ni si quiera los requerimientos básicos de los sistemas productivos y de los vecinos”.
Agregó que los pronósticos climáticos no son alentadores para lo que viene: “Se ha difundido un informe trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que presenta un panorama para lo que resta del año que incluye precipitaciones por debajo de lo normal y temperaturas superiores a lo habitual”.
La situación impactará en el desarrollo de los cultivos de verano y en las condiciones de vida de los pobladores rurales. “La Bolsa de Cereales de Buenos Aires está proyectando para la mayor parte del área agrícola ‘precipitaciones escasas o nulas, por debajo de los 10 milímetros”.
Al final añadió que la falta de agua para consumo humano “es un problema que intranquiliza cada vez más a los sanluiseños”, porque estos problemas que se daban habitualmente en época de altas temperaturas ya no tienen temporada.
Esta semana trascendieron imágenes que tomaron los productores de los departamentos San Martín, Belgrano, Junín y Ayacucho. Las fotos hablan por sí solas.