¿Por qué no prosperó la ‘ola roja’ en las elecciones de medio término de EE.UU.?
Contrariamente a los pronósticos, las elecciones no dieron una victoria aplastante a los republicanos en el Congreso. La bancada aventaja a los demócratas en la Cámara de Representantes pero con un margen menor al que estaba previsto. Mientras, con disputas claves aún en juego, el partido de Joe Biden espera que su destino en el Senado se resuelva en los próximos días. Para muchos, entre los más debilitados está el exmandatario Donald Trump, al ver caer derrotados a varios de sus candidatos.
Atrás quedaron las predicciones de una ‘marea roja’. Y las elecciones de medio término han sido, por contra, algo parecido a un salvavidas azul para el presidente estadounidense Joe Biden.
Se esperaba una derrota contundente del partido demócrata tanto en la Cámara de Representantes, que se renueva por completo, como en el Senado, donde un poco más de un tercio de los escaños se decidió en la votación, aunque aún sin resultados finales.
Se predecía un mapa del territorio estadounidense pintado de rojo y un Congreso mayoritariamente republicano. Pero, por ahora, todo apunta a que no fue así. Este miércoles el optimismo del Partido Republicano se había esfumado. Mientras que la bancada demócrata recibía un inesperado respiro.
El partido del presidente llegaba con varios puntos en contra. Los comicios, que se dan en la mitad del mandato presidencial, suelen ser una termómetro electoral y también una forma de evaluar la Administración en curso. Y Biden llegaba aparentemente debilitado. El mandatario contaba con unos índices de desaprobación rampantes y muchos comenzaban a desconfiar de su figura de líder.
Además, parecía que la inflación en alza estaba a punto de noquear a Biden hasta el final de su mandato. "Solo tres veces desde las primeras elecciones al Congreso después de la Segunda Guerra Mundial, la inflación ha sido tan alta como lo es hoy de cara a una votación nacional", retrataba un artículo ‘The New York Times’.
Para Lawrence Gumbiner, consultor internacional y exdiplomático, también era el tema central: "todo el mundo pensaba que la economía iba a dominar la preocupación de los independientes y nuevos votantes, pero no fue así. Hubo mucha preocupación entre los jóvenes, entre las mujeres que vieron la pérdida de los derechos de aborto y por el estado de la democracia", dijo a France 24.
Al lado de la inflación, la historia de los ‘midterms’ desfavorecía a los demócratas. “El partido que celebra ganar la Casa Blanca suele estar de luto por una derrota en las elecciones intermedias dos años después”, señalaba AP.
Aun con las estadísticas y la historia como obstáculo y según señala ‘The New York Times’, “Biden obtuvo el mejor resultado de mitad de mandato de cualquier presidente en 20 años”.
La cerrada pugna por el Senado
‘Foto finish’ en el Senado. Más de día y medio de que abrieran las urnas para las elecciones de medio término en los primeros estados por iniciar la contienda, sigue sin conocerse cuál partido se quedará con la mayoría en la Cámara Alta.
Los escaños definidos están extremadamente divididos. Hasta el momento, los demócratas han logrado quedarse con 48 de los puestos en el Senado, superados solo por uno por los republicanos que ya se hicieron con 49.
Pero el ganador todavía está por definirse. La carrera por estados claves como Arizona o Nevada sigue abierta. Se prevé que los resultados de ambos se conozcan incluso dentro de varios días ya que tienen una alta participación por correo que tarda en contarse.
En Arizona, el candidato demócrata Mark Kelly lleva una corta ventaja frente a su contrincante republicano Blake Masters. Una disputa que más al norte, en Nevada, tiene otro primer y segundo puesto. El republicano Adam Laxalt le saca también una pequeña diferencia a la demócrata Catherine Cortez Masto. Pero nada está definido. Tal como muestra ‘The Guardian’, "cientos de miles de boletas siguen sin contarse en esas contiendas".
La crucial segunda vuelta en el estado de Georgia
Muchos ojos estaban atentos al sureste del territorio estadounidense. Georgia se perfilaba como uno de los estados que definirían qué fuerza sería mayoritaria en el Senado. Y así fue. Ninguno de los dos candidatos logró alcanzar el 50% de los votos que exige la peculiar ley electoral de dicho estado para hacerse con un escaño en el Senado.
El pastor demócrata Raphael Warnock obtuvo 49,4% de los votos y el ex jugador de fútbol americano y candidato republicano Herschel Walker se llevó el 48,5% de los sufragios.
Se trata de una reñida carrera que solo tendrá desenlace el 6 de diciembre cuando se dé paso a una segunda vuelta. Dependiendo de los resultados en Arizona y Nevada, Georgia podría incluso definir quién se impondría en un posible empate entre ambos partidos.
Pensilvania, el gran triunfo demócrata
Quizás una de las alegrías más grandes para el Partido Demócrata fueron los resultados en Pensilvania. Y es que la bancada del presidente Biden logró teñir de azul el estado que se había coloreado de rojo con la elección del republicano Pat Toomey en pasadas elecciones. Pero esta vez, el demócrata John Fetterman derrotó al republicano Dr. Mehmet Oz.
Pensilvania había sido el escenario de una escena poco común antes de los comicios. Dos días antes de que se abrieran las urnas, tres ocupantes de la Casa Blanca se habían trasladado al estado para hacer campaña por sus candidatos.
El expresidente Barack Obama se unió en un mitin con el actual mandatario buscando convencer votantes de último minuto. Un acto que fue el último de una feroz campaña de Biden en el estado en que nació.
Por su parte, Trump también había acompañado a su candidato republicano en un evento en el que pronunció un largo discurso cargado de optimismo. Sin embargo, su respaldo no fue suficiente para que Oz se hiciera con dicho escaño decisivo.
La Cámara de Representantes se pinta mayoritariamente de rojo
La balanza de la Cámara de Representantes parece inclinarse hacia el lado republicano. Dicho partido ya ha logrado quedarse con 207 de los escaños frente a los 183 que están controlados por los demócratas.
Aunque quedan muchos condados por definirse, la bancada conservadora podría arrebatarle la corta mayoría que ostentaba el Partido Demócrata hasta el momento.
Para ser la fuerza dominante, los republicanos deben hacerse con 218 de los 435 escaños de la Cámara de Representantes.
Los resultados preliminares favorables para los republicanos se explican por triunfos como el de Mike Lawler frente a Sean Patrick Maloney en el condado de Hudson Valley, en Nueva York. Una victoria que acaba con décadas de control demócrata.
Al mismo tiempo, como muestra AP, Maloney se convirtió en el primer jefe de campaña demócrata para la Cámara de Representantes en ser derrotado desde el representante James Corman, de California, en 1980.
Un panorama como este podría ser el gran trofeo electoral republicano y tendría incidencias en el resto del mandato de Joe Biden.
"Esto va a afectar mucho a Joe Biden, va a frenar mucho del esfuerzo en la Cámara de Representantes en el presupuesto nacional. Vamos a ver un estancamiento en el programa de Joe Biden en los próximos dos años", asegura Gumbiner.
Trump, ¿el perdedor de la jornada?
“Vamos a tener una gran noche”, afirmaba el expresidente Donald Trump después de depositar su voto en el estado de Florida. El republicano se había notado confiado durante toda la campaña política, sin embargo, muchos medios y analistas aseguran que es uno de los perdedores de la contienda.
“Muchos de sus candidatos cuidadosamente seleccionados cayeron en la derrota, lo que arrojó nuevas dudas sobre su futuro político”, sentenciaba ‘The Guardian’.
Según selañala Gumbiner, "definitivamente fue una mala noche para Donald Trump, él pensaba que como líder del partido republicano se iba a beneficiar e iba a llevarlo a los comicios de 2024 con mucho apoyo y no pasó eso".
Un revés para el magnate, que en paralelo de hacer campaña para sus candidatos para gobernaciones y para el Congreso, también aprovechó para aumentar las expectativas para postularse a la reelección. Trump aseguró que haría un “anuncio importante” después de los comicios.
El portal ‘Político’, sin embargo, asegura que su fortaleza hacia la Casa Blanca puede resultar debilitada después de estos resultados. “Trump sigue siendo la figura dominante en el Partido Republicano, y será el favorito para ganar la nominación republicana a la Presidencia si, como se espera, vuelve a presentarse. Pero el lugar de Trump en el partido es mucho más débil después del martes. La verdad es que si no fuera por las intervenciones del expresidente, la noche podría haber sido mucho mejor para el Partido Republicano”, sentencia el medio.
Al mismo tiempo, de los resultados podrían derivar en mayores grietas dentro del propio partido.
Con múltiples de sus aliados claves derrotados, Trump podría enfrentarse a otro obstáculo para recorrer su camino a un nuevo mandato presidencial. Uno que tiene nombre propio: Ron DeSantis. El republicano ganó un segundo mandato en Florida con una enorme ventaja y para muchos podría ser la nueva cara líder del Partido Republicano en las elecciones de 2024. Aunque el político aún no ha manifestado su voluntad de participar en la contienda.
DeSantis consolida a Florida como bastión republicano
Las gobernaciones dieron resultados favorables para las mujeres de ambos bandos. Tanto republicanas como demócratas se arrebataron estados en dicho cargo. Además, tanto la comunidad LGTBIQ+ como las personas afroamericanas tendrán una representación inédita en algunos estados.
Unas victorias que compartieron titulares con la DeSantis. Esta obtuvo una enorme relevancia porque el Partido Republicano parece haber ganado un terreno con más acogida demócrata antaño. "Florida se está volviendo cada vez más roja", decía AP.
Antes, el estado era uno de los más disputados por ambos bandos y fue fundamental para la victoria del expresidente Obama.
Sin duda, la figura de DeSantis ha tenido un importante rol en este cambio en el espectro político. Tanto él como el Partido Republicano, señala AP, han logrado abrirse un espacio “con los votantes hispanos, así como a la afluencia de nuevos residentes, incluidos muchos jubilados, atraídos por la falta de un impuesto sobre la renta y su clima soleado”.
Las cifras de los comicios le dan a DeSantis un empujón para ganar adeptos que le faciliten un camino a la Presidencia. Con 20 puntos porcentuales fue reelegido, una estadística que supera los tres puntos porcentuales que dieron el liderazgo del estado a Trump en 2020.
La relativa calma que respira Joe Biden
“Hoy es un gran día para la democracia”, sentenció Biden en horas de la tarde este miércoles. El mandatario parecía conforme con los resultados.
“Para un presidente al que se le dijo que esperara una devastadora derrota a mitad de período, los resultados fueron un gran alivio”, indica ‘The New York Times’. El medio también cita a Paul Begala, uno de los principales asesores del presidente Bill Clinton, quien afirma: “¿Cuántas veces en 2020 lo descartaron? ¿O descartaron sus posibilidades de impulsar la legislación que finalmente aprobó? “La política es un negocio incierto. Pero queda una constante: se subestimará a Joe Biden”.
Sin embargo, no todas son alegrías para Biden. Una mayoría en la Cámara de Representantes podría estancar buena parte de las iniciativas del mandatario y la posibilidad de que los demócratas también sean minoría en el Senado plantearía desafíos aún más complejos.
El portal ‘Político’ asegura “es difícil argumentar que los demócratas tuvieron un desempeño superior el martes debido a Biden y no a pesar de él”.
Ante este panorama, Biden insinuó en su alocución de este miércoles que anunciará si se presenta a la reelección. Una candidatura que ya genera dudas por su baja popularidad, por su edad (Biden cumple 80 años este mes) y también por pugna de las fuerzas más izquierdistas del partido que buscan otro tipo de líder. (France24)