Asesinó a su esposa a puñaladas delante de sus hijos de 12 y 3 años

En medio de un rapto de locura y violencia, un hombre asesinó de una puñalada a su esposa y los hijos de la pareja, de 12 y 3 años, fueron testigos del femicidio. Una vez perpetrado el crimen, el femicida se entregó a la policía. “Ya está, ya lo hice”, fueron sus palabras.

El aberrante asesinato tuvo lugar el sábado en un domicilio ubicado en las calles 139 y 478, en la localidad de Gorina, partido de La Plata, provincia de Buenos Aires.

El matrimonio estaba compuesto por dos personas de nacionalidad peruana. La víctima fue identificada como Susana Terrazos, de 32 años, y su victimario se llama Roger John Quispe Mescua, de 39 años.

De acuerdo a la información aportada por medios locales, Quispe Mescua se salió de sus cabales durante una fuerte discusión motivada por celos y acuchilló a Terrazos en el abdomen, a la altura del hígado. La puntada fue letal y la madre de dos perdió la vida.

Tras cometer delito, el asesino se dirigió a la casa de una amiga de Susana, a quien le dejó el cuidado de sus hijos para luego entregarse en la subcomisaria del pueblo.

“No lo podía creer, le reproché por qué la mató y me contestó ‘ya está, está, lo hice, lo hice’, con un tono de voz tranquilo, como de alguien que estaba resignado a saber las consecuencias de lo que ahora le espera”, reveló Lorena Rueda en diálogo con El Día.

Según lo relatado por Rueda, el hombre confesó lo que había hecho al dejar a los niños, un varón de 12 y una nena de 3. De inmediato, la mujer procedió a llamar a los hermanos de la víctima para que se acercaran junto a la policía a la vivienda.

Una vez que los efectivos lograron ingresar en la casa, encontraron a Susana Terrazos muerta sobre un charco de su propia sangre. La amiga de Terrazos contó que los menores le confiaron haber presenciado el momento en el que su padre asesinaba a su madre.