Lo que no vio Rodríguez Saá en la gira: una escuelita rural lleva un mes sin agua y hace 10 días que están sin clases
El establecimiento está ubicado en el paraje Casa de los Tigres, en el departamento San Martín. A ese inconveniente se suma que tampoco tiene luz y mucho menos acceso a internet.
La falta de agua tiene sin clases a unos 20 alumnos de la Escuela Rural N° 125 “Fray Luis Beltrán”. Si bien la suspensión de las actividades lleva una semana y media, el suministro falta desde hace un mes. Ya pasaron 30 días que la comunidad educativa espera que el Gobierno decida “mandar” un servicio que es básico para la comunidad educativa.
Alberto Rodríguez Saá estuvo el lunes en el departamento San Martín en el marco de una gira oficial que le permite mostrar a funcionarios pensando en las elecciones de 2023. Pasó a 20 kilómetros de la escuelita N°125 que va para la segunda semana sin clases.
El edificio se encuentra en el paraje Casa de los Tigres, en el departamento San Martín, y agrupa los tres niveles (inicial, primario y secundario). Según se supo, las autoridades ya transmitieron el problema a las autoridades del ministerio de Educación, pero los funcionarios siguen sin ocuparse.
El tema fue expuesto por el diputado de Unidos por San Luis, Federico Trombotto, en la sesión de este miércoles.
Pero el agua no es el único problema. La escuelita no tiene luz y depende de un grupo electrógeno que anda cuando llega el combustible. Los alumnos tampoco tienen acceso a internet.
“Este Gobierno pareciera que nos tiene acostumbrados al verso, a la mentira, y no aborda los problemas de fondo que tiene la comunidad de San Luis”, cuestionó el legislador antes de que el Gobierno lograra la aprobación de la ley Marca San Luis.
“Hoy nuestros problemas son la tremenda inseguridad, la falta de trabajo digno y registrado, la altísima pobreza y la indigencia, la falta de política de educación, de vivienda. Estamos hablando de un Gobierno que empezó a recorrer la provincia después de 8 años”, dijo, y pidió leyes que “resuelvan los problemas de los sanluiseños”.
“Es la realidad de la comunidad a la que se le va a vender los espejitos de colores, la realidad del día a día. Pareciera que son ciudadanos de quinta, ni siquiera de segunda ¿Por qué no tienen los mismos derechos del resto de los ciudadanos?”, cuestionó al final.