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Renuncias en la Rural: acercarse demasiado al calor del Gobierno puede llegar a quemar

Los siete miembros que se fueron de la conducción aún no contaron sus motivos, pero estarían relacionados a la estrecha relación que estableció la presidenta Yeny Yurchag con la administración provincial, mientras el campo no tiene respuestas a sus problemas.

Foto ANSL
Actualizada: 19/11/2022 21:50
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La semana que pasó fue sin dudas la más complicada para Yeny Yurchag, la presidenta de la Sociedad Rural de San Luis. El martes se amaneció con la noticia de que media comisión directiva había renunciado a sus cargos de manera intempestiva. Y lo que más la sorprendió fue que sus (ex) compañeros de ruta lo hicieron en un ámbito no habitual, como es la oficina de Personería Jurídica, y no en una reunión en el predio de Belgrano y Rawson.

La segunda sorpresa fue que de la Rural desaparecieron los libros de Actas y Balances, por lo que Yurchag acusa a los renunciantes. Pero no todo es tan lineal como parece, ni fruto de un enojo del momento. Los que se fueron, aunque no lo dicen públicamente, están disconformes con la dirección política que decidió Yurchag para su gestión, más allá de que en el ambiente rondan presunciones de que es una cuestión de género (es la primera presidenta mujer en 70 años de historia de la institución) o de que detrás hay un personaje que maneja los hilos de la insurrección. La principal diferencia es política.

En realidad, el vicepresidente Horacio Pereira, la secretaria María Laura Briansó, la protesorera María Natalia Montero, los vocales titulares José Lorenzino y Antonio Pereira, y los suplentes Héctor Martini y Pablo Villegas no coinciden con el claro acercamiento que tuvo Yurchag al Gobierno provincial, mientras el campo puntano sufre la falta de apoyo efectivo en medio de la tercera sequía consecutiva y  la suba de costos que hacen inviable la producción agrícola y ganadera.

“Ni a la institución ni a mi persona nunca llegaron estas renuncias; me entero de la misma manera que el resto de la comisión que presentaron una nota en Personería Jurídica el lunes pasado a última hora”, reveló Yurchag en una conferencia de prensa, asegurando desconocer los motivos de la escisión. Sin ganas de analizar ni especular sobre qué podría haber desencadenado los alejamientos, apuntó a Briansó, con quien tenía una mala relación personal: “Nuestra mayor preocupación, es que unas de las firmantes, la señora secretaria de la comisión, retiró de las instalaciones de la Sociedad Rural todos los libros, como el de Actas y de Revisión de Cuentas, que tampoco se encuentran en Personería Jurídica, según pudimos confirmar”.

Los renunciantes no quieren hablar, argumentando que no es momento de poner a la Rural en medio del escenario de conflicto, pero está claro que ya venían mostrando su enojo, al punto que casi no aparecían por el predio. No están de acuerdo en que la conducción que asumió en 2021 aparezca tan cerca de Juan Lavandeira, el ministro de Producción, y de cuanto funcionario ande dando vueltas interesado súbitamente en cuestiones campestres.

No les gusta que se preste el predio para actividades del Gobierno y que por otro lado tengan que pagar para aparecer en el medio periodístico oficial cuando organizan un evento. Y menos todavía soportan que mientras la presidenta visita seguido Portezuelo, no haya respuestas a temas preocupantes como la inseguridad, el mal estado de los caminos rurales, la falta de créditos, la presión impositiva y la amenaza latente que representa el fuego ante tanta sequía.

Por eso todas las rurales en su conjunto firmaron una nota que llevaron al gobierno con estos planteos, en la que curiosamente firma Juan Carlos Boriosi por la Sociedad Rural de San Luis, y no su presidenta. El tesorero, que acompañó a Yurchag en la conferencia de prensa del miércoles, hizo una firme defensa de la gestión actual y dijo que “la institución ha crecido patrimonial, económica y financieramente. Todo lo que se pueda decir en desmedro del manejo solo corre por cuenta de aquellos que lo realizan y deberán demostrar en los hechos qué es lo que está sucediendo”.

La actual comisión tiene mandato hasta julio del año que viene. Boriosi descartó que el problema que llevó a las renuncias sea de índole económico, ya que explicó que a pedido de algunos integrantes de la comisión directiva está en proceso de realización una auditoría contable externa, “a pesar de que cuando se presentó el balance por intermedio del contador de la entidad, no tuvo ninguna objeción”.

En el cierre, Yurchag sobrevoló el tema del prejuicio de género. “Sabemos perfectamente que el haber roto con paradigmas y habiendo una mujer al frente todavía hay otras personas que no aceptan este cambio. El tratar de ir en contra de eso es ir en contra de la institución, que viene creciendo. Aquí trabajamos por el sector, no hay intenciones personalistas”, insistió, apuntando hacia allí sus sospechas, sin analizar que quizá el comienzo del cisma fue cuando decidió pegar el destino de su gestión a la del gobierno provincial.

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