San Luis está entre las cinco provincias afectadas por una sequía severa

La sequía es una de las principales preocupaciones que hoy por hoy vive gran parte del país. El fenómeno afecta directamente al campo, las fuentes de empleo que dependen de él, pero a eso se suma el faltante de agua que genera en una época de altas temperaturas donde el recurso hídrico es fundamental.

La Mesa Nacional, que realiza el monitoreo y depende de la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, difundió un informe del panorama nacional al 24 de noviembre. De allí se desprende que en todo el territorio se identificaron 163 millones de hectáreas en situación de sequía, de los cuales 22 millones están en la categoría más crítica, que es severa.

Esas 22 millones de hectáreas están distribuidas en seis distritos: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia homónima, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y San Luis.

Una comparación que refleja la gravedad de la situación es que en septiembre, San Luis no tenía ningún departamento en nivel crítico de sequía, y ahora llega a casi todos.

En el ámbito local, el critico escenario afecta a ocho departamentos. Junín, Chacabuco y San Martín están alcanzados por la sequía severa en su totalidad. En el caso de Pringles y Pedernera, tienen una importante proporción afectada, mientras que en Ayacucho, Belgrano y Pueyrredón, el territorio es menor. El único excepto es Dupuy.

Sin embargo, al observar a nivel global la provincia, se advierte que toda muestra diferentes niveles de sequía. La mayor magnitud presenta un nivel moderado, y solo en una pequeña parte de Dupuy y Ayacucho es “leve”.

El fenómeno severo cubre el total de CABA, en Buenos Aires 78 partidos, en Córdoba 17 departamentos, en Santa Fe son 13 y en Entre Ríos nueve.

El informe de la Mesa Nacional advierte en relación a las precipitaciones que persisten las condiciones de déficit hídrico en la región central del país, aunque durante el último fin de semana se registraron eventos de lluvia locales, que favorecieron el almacenaje de agua en suelo. Sin embargo, reconocieron que “aún no alcanza para revertir las condiciones de sequía”.

Graficaron asimismo que se observaron “valores bajos de humedad del suelo e insuficiente para la demanda de aquellos maíces que fueron sembrados en el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, sur de Córdoba y oeste de Entre Ríos”.

Otro punto que estudiaron fueron los índices de vegetación donde reconocieron que “la anomalía de índice verde negativa se incrementa hacia el centro de Buenos Aires y centro del país, incluyendo gran parte de Córdoba, centro y sur de Santa Fe, sur de Entre Ríos, norte de la Pampa y de San Luis”.

Del mismo modo, aclararon que hay una “mejora en la cuenca del Paraná vinculada a mayor caudal procedente de la cuenca media y alta. En Corrientes y Barranqueras la altura está por encima del promedio de noviembre; mientras que a la atura de Santa Fe se encuentra en valores de aguas medias”.

En paralelo, expusieron que esto impacta en un “retraso en fechas de siembra, en la ganadería, con descarga de campos, ventas de vientres y suplementación”.

Una comparación que refleja la gravedad de la situación es que en septiembre, San Luis no tenía ningún departamento en nivel crítico de sequía, y ahora llega a ocho.