Pablo Solari, íntimo con El Chorrillero: “Estoy cumpliendo un sueño”
El futbolista puntano habló de sus inicios en Arizona, la importancia de la familia, su visita a San Luis y el gran presente en River Plate.
Pablo Solari nació un 20 de marzo de 2001 en Arizona. Creció prácticamente dentro de una cancha de fútbol. El promotor de que hoy “El chico de las poesías” juegue a la pelota fue su papá, ex futbolista y fanático de River.
A los 4 años comenzó a desandar una carrera que en la actualidad crece a pasos agigantados. Sus primeros goles los gritó en Arizona. Al no haber Liga en ese entonces en el departamento Dupuy, emigró desde pequeño para jugar en el Club Recreo de Santa Rosa, en La Pampa. Después siguió en Rumbo a Vélez en General Pico donde estuvo hasta los 13 años.
En ese transcurso se probó en River, pero el destino decía que no era ese el momento. Terminó jugando en Talleres donde creció como delantero. Sus buenos desempeños lo llevaron a vestir los colores de la Selección Argentina en categorías juveniles.
Jugó el Torneo de L´Alcudia donde anotó un gol en la victoria 4 a 1 frente a Mauritania en 2019. En 2020 fue promovido por Alexander “Cacique” Medina en el plantel superior de Talleres donde no debutó. Sin embargo, Walter Lemma, ayudante de campo de Gustavo Quinteros en Colo Colo, lo conocía de su paso por la reserva de la T y lo sugirió en el elenco chileno.
Solari convirtió el gol histórico que le permitió al Colo Colo mantener la categoría y no descender de Primera División por primera vez en su historia. Hoy es una leyenda del Cacique.
Con sacrificio, siendo desequilibrante y con un sueño en mente, llegó al club de sus amores: River Plate.
Le tocó ser dirigido por Marcelo Gallardo y comparte cancha con quien él considera su referente en su puesto de extremo, Matías Suarez.
Se mostró feliz por el desempeño de su ex compañero, Enzo Fernández, figura de la Selección en el Mundial de Qatar, y alegre por Pablo Aimar (ayudante de campo de Lionel Scaloni), otro de sus ídolos y por quien lleva su nombre.
El futbolista reconoció que su pilar y motivación es su familia. “Es la que siempre estuvo ahí, la que me llevó a todos lados. Cuando necesité algo siempre estuvieron para mí. Yo soy muy de familia, me apoyo mucho en ellos”, sostuvo.
Solari en San Luis. (Foto Víctor Albornoz)
Su hermano Santiago es figura de Gimnasia y Esgrima de Mendoza, equipo con el que peleó por el ascenso a Primera División. De Arizona también es Santiago Rodríguez, quien fue el pilar del pase a la máxima categoría del fútbol argentino de Instituto de Córdoba.
Hoy los mejores futbolistas y de mejor presente de la provincia son de Arizona.
A su pueblo, Solari invita a los jugadores de River.
“Los he invitado a Arizona y hay muchas jodas con eso. Es un pueblito, chico, pero les digo que se pierden de muchas cosas muy lindas que pasan en los pueblos y salir de la ciudad también te hace bien”, comentó.
Solari abrió su corazón y aconsejó a los chicos puntanos que sueñan con llegar a lo más alto del fútbol como lo hizo él y el Búfalo Funes.
“Que no se dejen privar de muchas cosas. Que sean libres dentro de una cancha de fútbol que es algo muy hermoso y que yo también fui un chico que soñaba con jugar en River, en ser jugador profesional y hoy estoy acá cumpliendo un sueño, los sueños se cumplen y que trabajen para eso”, concluyó.
Vídeo: Víctor Albornoz
Edición: Juan Ledesma