La despareja distribución de los recursos municipales de Frontera: $130 millones en fiestas, $28 millones en el parque automotor y $1 millón en desagües pluviales

Maximiliano Frontera logró que su bloque en el Concejo Deliberante aprobara el presupuesto de $5.663.349.911,98 para el 2023. La oposición le cuestionó que no hay obras municipales que le den una solución definitiva al problema del agua potable o a la erradicación de los basurales, y también  la dependencia del intendente que actúa como un “delegado” del Gobierno de Rodríguez Saá. Advirtieron que las mejoras en el alumbrado público y los arreglos en bacheo y pavimento, como los principales ejemplos, representan el 1% del presupuesto total.

“La oposición no aprobó ninguno de los puntos justamente porque tiene muchas inconsistencias y falta de transparencia. No podemos acompañar cosas que no están claras. El presupuesto hace al dinero público de los vecinos”, sostuvo la concejal de Unidos por San Luis, Gabriela López.

Tuvo en cuenta que el Ejecutivo mandó un presupuesto para ser aprobado “sin discusión”.

“Sabemos de la hora cero que los diferentes puntos no se corresponden con la realidad. Los números los dibujan y después no se ven reflejado en las acciones. Hay obras que no se llevaron a cabo, entonces qué pasó con ese dinero”, cuestionó.

Por otra parte marcó una de las preocupaciones que hay alrededor del agua. “Hay cuestiones que nos alarman mucho, por ejemplo el agua que consumimos, el caudal viene únicamente de la cota del río y del dique. Esto quiere decir que si tenemos algún problema climático y no llueve, estamos ante un problema. Ellos no tienen un plan B, no hay obras de inversión tampoco”, dijo.

Por último, se refirió a lo que transmitió San Luis Agua en una reunión reciente: “Si no hay lluvias de aquí al mes de abril, Villa Mercedes se va a quedar sin agua”.

El esquema de los recursos donde están proyectadas las inversiones y los gastos del año próximo, indica que el 40% son recursos municipales, mientras que el 60% dependen de la coparticipación. El 60% son gastos corrientes (3.398.009.947,19) y el 40% de capital (2.265.339.964,79), según el reparto oficial. Con los datos en la mesa se traduce la fuerte apuesta a eventos.

El año que viene se destinarán, en el ámbito de la secretaría General y cultura, $5 millones a las promociones y pre promociones de las escuelas secundarias de la ciudad. Lo llamativo es que no detalla cómo se volcará esa ayuda y cuál es el objetivo.

En la misma línea se dispone un proyecto para la promoción de la economía social por $ 3.896.020,00, la inversión de $ 13.347.640,45 para el Programa Jóvenes Profesionales, prácticas laborales para estudiantes por $ 3.576.489,67, y préstamos por $ 8.000.000,00.

En festivales y festividades se gastarán $80.195.334,06, en grandes eventos culturales $ 30.716.299,00, en fomento de la cultura local $ 12.406.000,00 y a la promoción cultural con instituciones $ 2.215.543,46. El presupuesto total para la secretaría general y de cultura es de $130.533.176,52. Mientras que para la secretaría de de deportes y turismo se destinaron $70.782.157,60.

La secretaría de la Mujer destinará $ 5.272.750,00 para la realización del “festival de la diversidad”. También está previsto un gasto de $ 30.589.000,00 para “eventos con barrios e instituciones”.

Los concejales de Unidos por San Luis indicaron que muchas de estos eventos “no se realizaron el año pasado”.

Criticaron “los $97 millones en plazo fijo” como una mala decisión financiera y de gestión.

Por otra parte, le pasaron factura porque no concretó las obras que prometió el año anterior. Hugo “Pipo” Rossi le recordó: “Dijo que íbamos a tener una planta de tratamiento de residuos y todavía la estamos esperando, vivimos en Villa Mercedes rodeados de basurales. Si bien no solo una cuestión de la Municipalidad, es un tema que tenemos que enfrentar”.

En cuanto a los servicios públicos $3.115.819,24 están asignados a la erradicación de los basurales (el 0,15% del 40% del presupuesto municipal), $ 4.791.961,11 a la apertura de nuevas calles (0,23%), y $ 1.332.000,00 en el encausamiento de desagües pluviales (0,24%). La mayor partida se la lleva la revaloración del parque automotor que significan $ 27.324.000,00.

Uno de los puntos más cuestionados es la inversión de $ 300.528.422,11 en concepto de “obras por administración” que no están detalladas. Aparte de eso están incluidos la revalorización del parque automotor de la secretaria de infraestructura y obras públicas por $ 9.239.444,00, $6.000.000,00 para el Monumento Patrimonio Cultural Calle Caminito, $19.707.644,84 en Obras para el Cementerio, $4.219.272,94 para el Patrimonio Histórico y Cultural Cementerio Municipal y $18.089.320,03 para obras mantenimiento edificio municipal.

“La provincia es la que menos coparticipa a sus municipios, es la más mezquina, y no son recursos d la Nación o de la provincia, sino que son contribuciones de cada ciudadano, y deben ser devueltos. No es que hay que ir a San Luis y pedir permiso para poder usar algún recurso en la ciudad”, destacó Rossi. Apuntó que otra promesa incumplida por Frontera fue “ocuparse de tener un presupuesto participativo”.

“Eso significa asignar una parte de inversión a cada uno de los barrios y que cada vecino decida democráticamente qué obras se van a realizar. Es un recurso que se empleó y se utiliza en el mundo para acceder a esos sectores más postergados, alejados del poder, donde el estado está menos presente. Esta es la forma de estar presente, pero no se cumplió y estamos votando el último de esta gestión”, consideró.

Los concejales de la oposición consideraron que el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá es el que “decide” qué obras se hacen en Villa Mercedes y que no hay “ni una sola” políticas en materia de discapacidad, más que la celebrar de fechas importantes.

“Nos deciden el nombre de las plazas, y de los barrios avanzan con las facultades que son propias de la municipalidad, y de este Concejo, y nosotros permanecemos distraídos y no decimos nada”, señaló el dirigente radical y pidió “recuperar la memoria y el ADN”.

Con esto último se refirió al Barrio 300 Viviendas, que el presidente Alberto Fernández inauguró sin terminar, y que Rodríguez Saá bautizó “Unión”.

Así apuntaron a la falta de autonomía del intendente para gobernar la ciudad.

Para la campaña de castraciones gratuitas y masivas se destinarán $ 13.950.000,00, y otra vez el tema entra en discusión porque no se sabe cuántas cirugías contempla ese monto. Además, para el Refugio Municipal de Contención Animal que estuvo en el centro de las críticas a lo largo del 2022, dispondrá de $18.969.303,44 y el Hospital Veterinario contará con $2.140.000,00.

“La dependencia es algo que se repite año tras año, y acá no está reflejado un cambio de esta política. Los mercedinos, en la cabeza del intendente queremos seguir dependiendo de lo que nos digiten desde arriba”, dijo por su parte Andrés Forgione que hizo un análisis con el que mostró en qué se gastan los dineros de la ciudad. Hizo referencia a la ley provincial de presupuesto que fijaba, también a los municipios, la distribución equilibrada con lo cual “no se podía superar el 50% en gastos corrientes.

“Esta política se aplicó por mucho tiempo, porque generaba muchos beneficios a los municipios. Pero esto se perdió y hace tiempo porque el gasto se disparó por politiquería. No se gasta en una mejor calidad de agua y cloacas”, sostuvo.

Criticó el transporte de pasajeros donde la Municipalidad “gasta el 16% de la plata de los villamercedinos”. Porque el gasto no justifica la calidad del servicio que tiene la comunidad, por ejemplo no se respetan las frecuencias mínimas, y los usuarios deben esperar muchas veces hasta 1 hora. “Me llama la palabra ‘todos’ que utilizan, porque cuántas veces hemos reclamado que el transporte no es accesible”, dijo el concejal.

Al último nombró que las obras “por administración” son el 13% de los recursos. “Seguramente son sueldos de funcionarios, o algún servicio a amigos. Qué lindo sería ver un poco de cemento en esta ciudad, porque el bacheo es el 1%”, dijo.