El aumento anunciado por Rodríguez Saá no alcanza y los beneficiarios del Plan seguirán por debajo de la línea de indigencia
La cifra comunicada por el gobernador está lejos de los $64.012 que requiere una familia para no ingresar al umbral.
Este miércoles, el gobernador Alberto Rodríguez Saá anunció una actualización salarial para los trabajadores de la administración pública y los beneficiarios del Plan de Inclusión Social (PIS). El aumento alcanza al staff de funcionarios del gabinete.
Pese a la suba del 7,5% para diciembre (un total del 88,5% para el año), los trabajadores del PIS continuaráb por debajo de la línea de indigencia informada por el instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec).
Con el incremento, los trabajadores pasarán a cobrar unos $43.355, lejos de la cifra de los $64.012 que un grupo familiar, compuesto por dos adultos y dos chicos, necesitan para que no sean considerados indigentes.
Ahora, con el descuento de los aportes a Dosep, la diferencia es algo mayor: le quedarán al beneficiario $41.470 de bolsillo.
El panorama no es alentador para 2023 porque seguirán por debajo del umbral. En enero percibirán $44.850 y el febrero $46.345.
En el caso de los beneficiarios del plan 22-AG y Jóvenes Líderes están mas abajo. Llegarán este mes a $16.588 y $34.307, respectivamente.
El acto en Terrazas del Portezuelo se realizó frente al Gabinete provincial, gremios y empleados estatales. Para este mes hoy se anunció un 7,5%. En marzo se había comunicado que en diciembre se iba a producir una actualización del 10% y luego (octubre) se agregó un 3,5. De esa forma se llega al 20,5%
Además, se dispuso un bono de fin año de $40 mil que alcanzará a todos los estatales y trabajadores del Plan de Inclusión. Se pagará el viernes 23 de diciembre. El plus no incluye a los beneficiarios del plan 22-AG.
Por otro lado, una familia requirió un ingreso mensual de $145.948 para no ser considerada pobre, según el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que subió en ese mes 4,4%.