Así fue el crimen de Fernando Báez Sosa: qué hicieron los rugbiers antes, durante y después del ataque
El lunes 2 de enero comenzará el juicio oral en Dolores contra los ocho imputados acusados de asesinar a Fernando a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
"Están todos a los gritos, llamaron a la ambulancia… caducó”. Este fue el mensaje final donde los rugbiers, acusados de asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, comenzaron con la segunda parte de su plan: el pacto de silencio.
El próximo lunes 2 de enero comenzará el juicio oral en Dolores contra los ocho imputados acusados del crimen del joven de 18 años. Ese fin de semana Fernando había decidido ir de vacaciones cuatro días, pese a no poder hacer grandes gastos económicos, solo para pasar tiempo con sus amigos y su novia.
Fernando y sus amigos en Villa Gesell.
Cómo fue la noche trágica
La madrugada del 18 de enero de 2020 era tranquila para Fernando Báez Sosa. Junto a sus amigos y su novia se preparaba para ir a disfrutar de la noche de Villa Gesell al boliche Le Brique.
Fernando y su novia Julieta durante las vacaciones.
Aun así, esa noche que quedaría en el recuerdo de todos por el disfrute y la alegría de estar juntos, terminó con el peor desenlace posible. Un grupo de jóvenes atacó y mató a Fernando.
Todo comenzó dentro del boliche cuando pasadas las 4:30 ambos grupos tuvieron un pequeño altercado ya que uno le tiró bebida en la ropa a otro. Allí los patovicas del lugar, al notar el conflicto, decidieron sacarlos para que la pelea no se agrave.
Antes de eso ya se habían registrado incidentes entre el grupo de rugbiers y otros chicos dentro de Le Brique, lo que dio a entender que lo único que buscaban era generar conflictos y una nueva prueba de fortaleza.
Los rugbiers subían contenido a sus redes sociales todos los días mostrando lo que hacían durante las vacaciones.
Minutos más tarde, 4:41 del 18 de enero, Fernando y sus amigos salieron del boliche a pesar de que habían sido sacados por la seguridad del lugar. Cruzaron de vereda para comprar un helado, pero es en ese momento donde ocurrió el ataque.
El joven de 18 años fue sacado por patovicas.
Mientras que el grupo de Fernando salió por la puerta principal, los rugbiers eran sacados por la fuerza desde la cocina ya que la situación se había tornado violenta porque se negaban a salir del lugar.
Luego de ser echados por la fuerza, el grupo observó que Fernando y los otros chicos estaban enfrente y es allí cuando deciden “darle muerte” a quién sea solo por el simple hecho de ser quienes ocasionaron su salida de Le Brique.
Así fueron sacados el grupo de rugbiers de Le Brique.
Reconstrucción de los hechos
04:41: ambos grupos se cruzan en la calle y comienza una discusión. De un momento a otro Fernando recibe un golpe por la espalda y eso desató el ataque de los rugbiers.
Mientras eso ocurría el grupo se dividió. Unos atacaron al joven mientras que los demás hicieron una especie de barrera para que los amigos no pudieran defenderlo.
Durante algunos minutos la situación se tornó incontrolable. Piñas, patadas y violencia en todas sus formas contra Fernando que en el primer golpe ya quedó indefenso.
04:44: se desató el peor final. Máximo Thomsen, uno de los líderes del grupo, le pegó la patada final a Fernando en la cabeza.
La autopsia al joven de 18 años reveló que murió "en forma traumática producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana intraparenquimatosa sin fractura ósea".
A su vez notificaron "múltiples escoriaciones y equimosis en región maxilar y cara lateral de cuello, entre las que se distinguen dos improntas de pie calzado".
En el reporte se sumó que Fernando presentó "traumatismo cerrado de abdomen con laceración hepática y hematomas en intestino grueso producto de múltiples traumatismos cerrados. Además, presenta hemotórax izquierdo con infiltrado en ambas parénquimas pulmonares".
Autopsia de Fernando Báez Sosa firmado por el médico de Policía Científica Diego Duarte.
04:45: los rugbiers se retiraron festejando la “victoria” de haber ganado la pelea, mientras que los amigos de Fernando solo trataban de buscar respuestas y una ambulancia que llegue a atenderlo, pese a que murió en el acto tras la patada final.
Las cámaras de seguridad de la cuadra captaron el momento en el que el grupo se aleja del lugar y se abrazan.
04:46: Lucas Pertossi mandó un mensaje al grupo de WhatsApp que indicaba “estoy yendo a la casa, vengan”.
04:47: otra cámara de seguridad, esta vez de un supermercado chino, muestra el momento en el que uno de ellos se chupó los dedos de la mano que tenían sangre de Fernando y otros ocultándolas en los bolsillos ya que un Policía se había acercado al lugar para preguntarles que hacían allí.
Así quedó tendido en el piso Fernando tras la patada final de Thomsen.
04:55: “Estoy acá cerca de donde está el pibe y están todos a los gritos, llamaron a la ambulancia… caducó”, ese fue el mensaje que Lucas Pertossi mandó al grupo de WhatsApp alertando sobre la escena.
En el lapso del tiempo hasta la próxima secuencia donde son filmados los rugbiers se los vio dirigiéndose hasta la vivienda que habían alquilado que quedaba dentro del conocido “Bosque de Villa Gesell”.
Durante esos minutos todos los implicados se cambiaron de ropa, la dejaron tirada como si no importara que estaba llena de sangre del joven que habían asesinado minutos anterior y algunos se fueron a dormir.
05:30: mientras eso ocurría los amigos de Fernando comenzaron a llamar a sus papás para contarles lo que había pasado. "Papá, a Fernando le pegaron, le hicieron reanimación cardiopulmonar y se lo llevaron al hospital. Ahora algunos estamos yendo al hospital, otros fueron para la comisaría".
Uno de los padres de dicho grupo relató el terrible momento que tras recibir el llamado de su hijo decidió emprender viaje a Gesell. "Cuando estábamos por salir nos dijeron que había fallecido”.
Mientras otros se enteraban de lo sucedido y el cuento no era exacto, algunos padres debieron contarle la noticia a los papás de Fernando que no llegaban a comprender la gravedad del asunto.
05:48: Lucas Pertossi y Máximo Thomsen fueron a comer hamburguesas al McDonald’s de la Avenida 3 y se sentaron en una de las mesas como si no hubieses pasado nada.
Pertossi envió una foto al grupo mostrando que estaba junto a Thomsen comiendo en el local de comidas rápidas Thomsen hizo lo mismo.
06:06: Ciro Pertossi mandó un mensaje diciendo: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”. Desde este momento comenzó el pacto de silencio que todavía no se rompió y se espera saber que ocurrirá en el juicio oral.
Horas después los papás de los chicos del grupo, junto a los de Fernando, llegaron a Gesell y es allí cuando Silvio y Graciela reconocen el cuerpo de su hijo que ya estaba sin vida en la morgue.
La situación tornó un nuevo papel cuando ese 18 de enero por la mañana la Policía local realizó un operativo más que importante tras el análisis de las cámaras de seguridad y de la declaración de testigos que permitió dar con el grupo de rugbiers.
Los imputados por el asesinato de Fernando Baez Sosa ingresan a la fiscalia.
En la vivienda todos los jóvenes que vivían allí fueron detenidos y desde ese momento comenzó el camino hacía la verdad y justicia que tanto buscan los familiares de Fernando, sus amigos, su novia y una sociedad entera.
Durante el tiempo de detención y la prisión preventiva varios protagonistas fueron liberados por falta de mérito como Juan Guarino y Alejo Milanesi. Pablo Ventura, el joven de Zárate que había sido engañosamente acusado de haber estado en la pelea, también quedó en libertad y sobreseído de la causa como los otros dos chicos.
Los padres de Fernando Báez Sosa encabezaron un emotivo acto a dos años del crimen de su hijo.
Máximo Pablo Thomsen; Ciro Pertossi; Enzo Comelli; Matías Franco Benicelli; Blas Cinalli; Ayrton Michael Viollaz; Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi están imputados por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y también por “lesiones leves”.
Según la imputación, por la cual llegan a juicio, Thomsen, Pertossi, Comelli, Benicelli y Cinalli “abordan por detrás a Fernando Báez, aprovechándose de que el mismo estaba de espaldas e indefenso, y de esta manera actuando sobre seguro, en virtud de la superioridad numérica y física, lo rodean, se abalanzan sobre él y comienzan a propinarle golpes de puño en su rostro y cuerpo” hasta que cae inconsciente y pierde la vida".
Estos son los ocho jóvenes imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa.
“Le propinaron allí en el suelo, varias patadas en su rostro y cabeza, causándole lesiones corporales internas y externas, las cuales provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo”, agrega la imputación hecha por la fiscal Verónica Zamboni.
Los otros tres, Villaz, Lucas y Luciano Pertossi “previo acuerdo y distribución de tareas con los otros sujetos activos, también participaron premeditadamente de la agresión con el fin de dar muerte a la víctima, posibilitando fundamentalmente la comisión del hecho, ya que rodearon tanto a Fernando Báez Sosa como a los amigos que estaban junto a él, impidiendo de ésa forma que éste pudiese defenderse por sí solo e incluso recibir defensa por parte de sus amigos y/o terceros”.