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Los relatos de los amigos de Fernando: de la arenga “es ahora, es ahora” a las “tres patadas en la mandíbula”

En la segunda audiencia declaran amigos de la víctima que estuvieron aquella noche en Villa Gesell, cuando Fernando fue golpeado hasta morir.

Los ocho imputados.
Actualizada: 03/01/2023 16:34
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Santiago Corbo, uno de los amigos de Fernando Báez Sosa, identificó a Ayrton Viollaz como el responsable de arengar al grupo de rugbiers. “Es ahora, es ahora”, era el grito que Viollaz lanzaba a sus compañeros para que le peguen ferozmente a la víctima.

A su vez, Corbo, aseguró que no lo vio golpeando a nadie aquella noche del 18 de enero de 2020. El joven fue el tercero de los amigos en declarar en la segunda jornada del juicio por el asesinato que conmocionó al país.

Por otro lado, Máximo Thomsen, uno de los rugbiers acusados por la muerte de Fernando Báez Sosa, le dio “tres patadas en la mandíbula” en la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell el 18 de enero del 2020.

Lo dijo de manera contundente Juan Bautista Bezzusyo, otro de los amigos de la víctima, quien identificó a Thomsen y a Enzo Comelli como parte del grupo que atacó a su amigo, provocándole la muerte.

Bezzuso recordó cómo se inició la pelea entre su grupo y el de los rugbiers, aparentemente por empujones en el local bailable, y que se enteró que la seguridad del lugar había expulsado a Báez Sosa y por eso salieron todos a la puerta. Según dijo, puede que su amigo Thomas D´Alessandro haya reaccionado, pero no Fernando.

Bezzuso dijo que él vio cuando uno de los atacantes le dio “una piña a Fer que lo sienta y cae de rodillas” y al instante le daban “patadas en la cabeza”. “Estaba como inconsciente”, fue el recuerdo sobre su amigo cuando cayó al piso por los golpes. “Una Bermuda marrón y una camisa blanca” tenía quien le pegó, a lo que el fiscal le pidió si podía identificarlo, y el testigo ratificó: “Enzo Comelli”.

El amigo de Báez Sosa dijo que “recuerda esa dos pegándole a Fernando” aunque no sabe si hubo otros dos agresores. “Paren, paren”, dijo Bezzuso que les gritó a los agresores y ahí recibió una piña que lo descolocó, por lo que fue en búsqueda de ayuda de los patovicas del boliche Le Brique.

El primero en hablar había sido el papá de Julieta Rossi, Oscar. Estaba previsto que primero declare la pareja de Fernando, pero finalmente no lo hizo porque no estaba preparada para afrontar el juicio.

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