Luna Prieri, la promesa puntana del hockey que jugará en los Estados Unidos
La embajadora de la disciplina en la provincia ganó una beca deportiva universitaria y estará cuatro años representando a la Universidad de Longwood, en Virginia. Se invita a soñar en grande y llegar a lo más alto.
Luna tiene 20 años y nació en San Luis. Con tan solo cuatro años comenzó a practicar la disciplina y a hacerse reconocida en el ambiente por su talento, sacrificio y sobre todo, por sus goles.
Rodeo del Alto fue su primer equipo. Luego, emigró a Caldenes de Villa Mercedes donde tres veces a la semana viajaba solo para entrenarse. Durante la pandemia vistió los colores de GEPU y luego fue la figura de Los Cerros.
Fue campeona en todas las instituciones y goleadora en todos los torneos de Federación. En un Campeonato Ascenso que se disputó en Salta fue elegida como la mejor jugadora del certamen.
El 2021 fue ganadora del torneo Provincial de hockey con Los Cerros y también del Regional de Clubes B. Por su trayectoria, fue becada para jugar en la Universidad de Longwood, en los Estados Unidos. Deberá estudiar una carrera universitaria y tendrá 20 horas de hockey en la semana.
“Aspiro a lograr muchas cosas en la Universidad. Quiero ser la mejor, destacarme, sentirme bien y triunfar con el equipo”, subrayó en diálogo con El Chorrillero.
Luna reconoció que irse del país no es fácil porque es muy apegada a su familia, pero tomó la decisión segura sabiendo que le servirá para crecer en lo profesional.
La joven es diabética, pero eso no fue impedimento para rendir al 100% siempre que le tocó jugar.
“Tener esa enfermedad de chiquita me ayudó a ser más responsable. Aconsejo que hagan deportes porque te abre la cabeza y te salva de diferentes situaciones. Te podés encontrar con uno mismo y sentirte bien”, sugirió la promesa del hockey puntano.
A su vez, remarcó: “El esfuerzo no tiene precio, no hay que bajar los brazos por nada. Nunca hay que desistir porque en algún momento las cosas buenas llegan”.
Prieri siempre se destacó junto a su hermana Josefina. Su mamá, Marisa, también juega al hockey y es quien junto a su papá le inculcaron el amor por el deporte y son su sostén en todo momento. “Todo esto es gracias a mi familia, sin ellos nada hubiese sido posible”, comentó.
Luna es habilidosa. Hace la diferencia en la resolución individual. Es movediza y aprovecha los espacios vacíos. Una goleadora que se destacó en San Luis y mudó su talento a los Estados Unidos con una valija llena de sueños.
Es fanática de Abel Pintos y sabe que la llave la tiene en sus manos.