El Fernández de Rodríguez Saá

No solo los candidatos coinciden en el apellido, son homónimos, en todo caso sería una coincidencia si es que estas existen, y en su condición de abogados egresados de universidades públicas.

Para empezar ambos tienen una larga historia en la política y en los aparatos del Estado.

Alberto Fernández fue ungido candidato en una coyuntura en la que desde el propio kirchnerismo, y lo que queda del peronismo, se reconocía que "con Cristina no alcanza, pero sin ella no se puede".

Ella sin avisarle más que a su hijo Máximo, eligió al ex jefe de gabinete de su fallecido marido y un sábado por la mañana irrumpió por YouTube para dar a conocer el nombre del bendecido.

Jorge Fernández es el resultado de una necesidad de Alberto Rodríguez Saá. El político devenido en juez no fue su primera opción, fue el último recurso al que recurrió porque no pudo hacer que su heredero se erigiera en aspirante a sucederlo. El PJ como partido fue vaciado aunque mantiene el sello y “los jóvenes inteligentes y sobresalientes” que habitan hoy Terrazas del Portezuelo, están en y para otra cosa.

Alberto Fernández demostró antes de aterrizar en la Casa Rosada que carecía de un insumo esencial: autonomía. CFK le ocupó los principales casilleros del gabinete con exponentes del kirchnerismo duro y La Cámpora que hoy manejan las principales cajas del Estado.

No tiene la lapicera. Traducido: no tiene la última palabra a la hora de tomar decisiones. Quien "tiene la lapicera" es el que tiene la máxima autoridad.

Cristina es la dueña del poder que ha condicionado de punta a punta los tres años de estadía de Alberto F. en la Casa Rosada. Esto es el cuarto kirchnerato.

El Fernández de acá mucho antes de ser ungido ya hacía profesión de fe a Rodríguez Saá. La subordinación como fiel obediente está escrita en su derrotero.

Se puede leer el CV político desde el primer párrafo en adelante o revisando desde ahora hacia atrás para certificar su subordinación.

Ya en su primer acto se comportó de manera idéntica y reprochable a otros exponentes rodriguezaístas. En 2015  Rodríguez Saá sacó a Lilia Novillo de la presidencia de la Corte para comisionarle la candidatura a intendente de la capital y después que perdió las PASO la devolvió a la magistratura. En 2022 mandó al actual vicegobernador Eduardo Mones Ruiz a la Corte, pero este a último momento reculó.

Ahora el gobernador le ordenó a Fernández que renunciara al Superior Tribunal para ser el candidato. El mismo día la entregó y le fue aceptada para dar lugar a la tarde al anuncio.

Rodríguez Saá deshonra la independencia de poderes y Fernández se comporta como un vasallo. Sin pruritos.

En 2021 Fernández dejó inconcluso el cuarto mandato de intendente de Tilisarao al renunciar para asumir como cortesano. Accedió al capricho de Rodríguez Saá.

Sus 23 meses y 26 días como juez quedaron marcados por haber firmado la ratificación de un fallo condenatorio a un periodista. La sentencia dictada para calmar la furia del gobernador fue anulada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación que le dio el golpe de gracia a un Superior Tribunal adicto que permanece en funciones a pesar de la deslegitimación. Viene de cumplir esa misión el Fernández “criollo”.

La maleabilidad del juez que tenía que asumir la presidencia de la Corte. El 1° de febrero iba a convertirse en la cabeza de un poder del Estado.

Ese es Jorge Omar Fernández. En el ambiente político es conocido como el “Gato”.

Durante la presentación en la TV pública provincial, Rodríguez Saá se esforzó por bañarlo de virtudes. Hizo el ejercicio en base a un guión escrito en el puñado de hojas de oficio que leyó varias veces.

“El candidato que yo he elegido”, dejó en claro en la aparición que fue prácticamente un monólogo.

Los discursos e intervenciones de Rodríguez Saá por lo general merecen ser escuchados o leídos más de una vez. Esta no fue la excepción.

Entre las cosas que dijo en el instante previo a revelar el nombre, está lo siguiente: “A la mañana, a mediodía, presentó la renuncia el doctor Jorge Omar Fernández, ministro del Superior Tribunal, y hoy le acepté la renuncia a nuestro candidato a gobernador”. Así dio la noticia que esperaba el kirchnerismo.