La zona de la UNSL se convirtió en uno de los puntos críticos de la inseguridad: ausencia de policías y de luminarias

La inseguridad es un flagelo que ya no distingue sectores, horarios, ni víctimas en San Luis. Comerciantes, trabajadores y vecinos dentro de sus hogares ya no pueden estar tranquilos. Pero ese panorama se agrava en puntos que prácticamente se convirtieron en “tierra de nadie”.

La zona que rodea la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) es una de las más críticas. Desde hace un tiempo, que estudiantes, docentes y residentes de las calles aledañas han denunciado hechos delictivos. Sin embargo, en las últimas semanas el panorama se agravó.

Este fin de semana hubo dos asaltos donde además del trauma por el hecho en sí, las víctimas sufrieron heridas. Uno de ellos fue Almirante Brown y Chile donde una madre y su hija fueron golpeadas para quitarles la cartera y un celular. El otro en Mar del Plata y Ejército de los Andes, en el que un hombre recibió un culatazo en un intento de despojarlo de su teléfono.

Ambos episodios tomaron trascendencia pública y los mismos vecinos o quienes frecuentan esa zona se encargaron de ratificar lo que se vive a diario, a toda hora.

Andrés Armando contó que vive en inmediaciones al lugar y que es “tierra de nadie”. Apuntó al nuevo ministro de Seguridad, Claudio Latini, y le pidió “si es que puede y si no es molestia, que mande a vigilar un poco la zona de noche, así como lo hace en la céntrica de día”.

“Y al señor intendente (Sergio Tamayo) si es que puede y si no es molestia, me gustaría que mande a arreglar la iluminaria o poner más luz en la zona. Gracias”, escribió con ironía el hombre.

Cele Heredia contó que ese sector de la capital está “hace más de un mes sin luz”. “Hacés los reclamos y te contestan que no es urgente”, agregó y coincidió en definir varios puntos como “tierra de nadie”.

“Todo el fin de semana han robado por esa zona. A ver si sacan un poco la Policía del centro y empiezan a mandarla donde hace falta”, reclamó Gabriela Verónica Pedernera.

Si bien no hay estadísticas oficiales sobre la inseguridad, por los hechos que han trascendido, hubo al menos tres por día en lo que va de 2023.

Rebeca Gómez consideró que “falta en varias calles iluminación” y “ahí se aprovechan los ladrones”.

Leonardo Machio es otro de los vecinos del sector y advirtió que “se ha vuelto muy insegura la zona”. Puntualizó en la calle Güemes donde “tampoco hay luz”.

Comentó que su mamá “viene haciendo el reclamo desde principios de diciembre, pero no han hecho nada”.

Agregó que “en Almirante Brown y Justo Daract casi chocó una moto que venía sin luces porque tampoco hay luminarias y en Mar Del Plata y Ejército de los Andes se metió una Surán en contramano por la puerta de la escuela”. Estimó que estas situaciones se dieron a raíz de la oscuridad.

“La zona se ha vuelto un peligro, antes no pasaba nada pero en el último año se han disparado los robos”, insistió.

Silvana Arguello fue otra de las personas que plasmó la cotidianeidad de ese punto: “Todos los días es un nuevo asalto. Es peligroso a toda hora. Sobre todo de noche que está oscuro”.

“Ni Ejército de los Andes, ni Almirante Brown, ni Mar del Plata. Todo está oscuro. Y es la tercera vez que roban en una semana por Almirante Brown o por Ejercito”, planteó en relación a uno de los últimos episodios.

Gabriela Ochoa también hizo alusión a la responsabilidad de la intendencia y le pidió a Tamayo que ponga luz en el lugar.

“Es tremenda la inseguridad en esa zona. A las chicas universitarias las viven asaltando en la zona Almirante Brown y Estado de Israel. Hay vecinos que salen a defenderlas. No hay cámaras, no hay policías. A veces hasta es una boca de lobo. Hay miles de denuncias por robos y no hacen nada”, describió Ale Jofré.