Ante la falta de acciones y respuestas, vecinos de Fraga se reunieron para reclamar por el agua
Desde hace años reciben un suministro en malas condiciones, y 20 días atrás se sumó el faltante. Desde la Municipalidad y el Gobierno les hicieron alusión a una rotura por la que deberán esperar 15 días más para una solución.
La problemática del agua se replica en diferentes puntos de la provincia y en algunos casos no puede adjudicarse a la sequía. Un ejemplo de eso se da en Fraga, donde las falencias vienen desde hace un tiempo y ahora se agravaron.
Desde hace 20 días, los vecinos prácticamente están sin suministro y según les manifestaron desde la Municipalidad, el escenario seguirá por unos 15 días más.
Este lunes, alrededor de 40 vecinos se reunieron en la plaza principal, frente a la comuna.
“Es hora de reunirnos como pueblo, como sociedad, para tratar el problema que arrastramos de generaciones respecto de la provisión de agua potable. Hay vecinos que desde hace más de dos semanas están sin agua”, expresó uno de los referentes en la convocatoria, José Pablo Amieva.
El vecino cuestionó que “las soluciones que se barajan son parches a corto plazo para luego volver a la misma situación y pasarles el problema a otros”.
Otra de las residentes, María, detalló que la situación data desde cuando el suministro estaba a cargo de una cooperativa. Desde entonces era “intomable”.
Reconoció que en ese momento por lo menos no pagaban tanto por el servicio.
Después de un tiempo y tras inconvenientes con la cooperativa, el manejo pasó a manos de la intendencia. En ese momento “empezaron a cobrar más, pero no mejoró en nada”, más allá que desde la Municipalidad aseguraban que era potable.
En este contexto, gran parte de la población comenzó a comprar agua porque en muchos casos se enfermaban y les generaba problemas de salud.
A todo esto se sumó el faltante del suministro y por eso el lunes elaboraron una nota dirigida a la intendenta Antonela Gil, pidiendo explicaciones y conocer cuál es la realidad que vive el pueblo.
El martes llegó la respuesta tras un análisis que hicieron desde San Luis Agua, y la conclusión fue “una posible rajadura/pinchadura de caño”.
Desde el municipio transmitieron posibles soluciones como el levantamiento de cañería, revisión y cambio, o colocación de una caja de inspección.
Ante esto, los vecinos reclamaron en la asamblea de este martes que la intendenta convoque a una reunión con funcionarios del Gobierno “lo antes posible”.