Cada vez más sanluiseños optan por instalar alarmas y cámara de seguridad; la demanda incrementó un 50%
Las compañías que ofrecen servicios reconocieron que desde mediados de diciembre las consultas y compras tuvieron una fuerte alza. Advirtieron que hubo un notable aumento en la colocación de cercos eléctricos. Los equipos cuestan a partir de $80 mil.
La inseguridad en San Luis atormenta a los ciudadanos a tal punto que deciden invertir una considerable suma de dinero para protegerse. Tal es así, que desde el 15 de diciembre hasta la actualidad hubo una fuerte demanda que llegó hasta un 50% más en alarmas y cámaras de vigilancia para los hogares.
“En épocas de las fiestas y en las vacaciones la gente recurre más a distintos tipos de medios de seguridad porque temen que les entren a robar cuando no están en sus viviendas”, explicaron desde “Todo Seguridad” en comunicación con El Chorrillero.
De este modo, aseveraron que lo que más han solicitado son las alarmas y las cámaras de vigilancia porque suelen ser más prácticas, ya que la misma persona puede realizar la instalación.
Desde la compañía “Águila Security” coincidieron que “hubo un incremento en la demanda del 50%”: “También crecieron las consultas y ahora la gente está más interesada en lo que se llama cerco eléctrico”.
“Es algo que en San Luis no se había implementado, pero desde que lo trajimos es una de las opciones más requeridas. Para poner en contexto, es un sistema disuasivo que evita que la persona intrusa ingrese al predio de la casa, es decir que le da una descarga eléctrica y automáticamente comienza a sonar la sirena”, detallaron.
En este sentido, explicaron que con las alarmas y las cámaras de vigilancia los dueños son alertados del hecho delictivo, pero no lo pueden evitar.
“Existe lo que se llama los sensores externos, pero esto no es adquirido con frecuencia, ya que instalarlo cuesta como un equipo más”, precisaron.
El dueño de la empresa contó que hace tres días a una docente que habita en la zona sur de la ciudad “no le quedó más opción” que colocar esta medida de protección.
“La mujer no aguantaba más porque se le metían por los techos, ya sufrió dos robos a pesar de tener rejas en su casa así que hizo un gran sacrificio y adquirió nuestro producto”, transmitió.
En el mismo sentido, advirtió que “la gente opta por estos recursos a pesar de que sabe que es un gasto extra que si pudiera evitarlo no lo hace, porque el costo de los productos es muy caro”.
Graficó que normalmente las personas realizan una entrega del 50% en efectivo y el resto lo hacen con financiaciones, ya que los valores parten desde $80 mil.