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Una máquina que dejó de funcionar y trabajadores municipales obligados a sacar el cemento antes que se seque; terminaron quemados e intoxicados

Fue en la mañana del martes y algunos vecinos fueron testigos de la situación.

Foto Municipalidad (ilustrativa)
Desde la intendencia les advirtieron a los trabajadores que no hablen porque serán despedidos.

por Catalina Ysaguirre

elchorrillero.com

Actualizada: 12/01/2023 19:35

Un desperfecto en la máquina hormigonera desencadenó en una negligencia que puso en riesgo la salud de seis obreros de la Municipalidad de Villa Mercedes cuando trabajaban en la reparación de calles. Desde la intendencia los amenazaron que no hablen porque serán despedidos.

El accidente ocurrió el martes, y dos días después todavía no hay información oficial; por el contrario Maximiliano Frontera no quiere que se hable del tema. Algunos obreros han sido contratados recientemente y otros serían monotributistas.

Según se pudo reconstruir el vehículo mezclador dejó de funcionar mientras se realizaban tareas de bacheo en General Paz y Arenales. Como pasado un tiempo el cemento se seca, los empleados fueron obligados a introducirse a la máquina y extraer el material con una pala. La obra estaba bajo la supervisión de la sub secretaría de Control y Ejecución de Obras Públicas.

Las consecuencias que se originaron a causa de esa orden quedaron en silencio. Solo unas horas más tarde trascendió que cuatro obreros habían sufridos quemaduras en diferentes partes del cuerpo e intoxicaciones, ya que algunos presentaban problemas para respirar.

Este jueves al menos dos estaban internados, y un tercero había concurrido a un centro asistencial con taquicardia a realizarse estudios.

Cuando la máquina sufrió el desperfecto, desde la Municipalidad llamaron a los bomberos para “ponerle agua” y evitar que los sedimentos quedaran adheridos. No hubo otra intervención por parte de los socorristas.

Trascendió que algunos vecinos fueron testigos de la situación y habrían asistido a los afectados con agua para quitarse el cemento del cuerpo.

Después de todo esto quedan varios interrogantes que la gestión de Frontera no quiere aclarar. Está en dudas si los empleados en ese momento usaban la ropa adecuada o las protecciones para evitar el daño que podrían causar ciertos gases o aditivos, por ejemplo, al inhalar. También llama la atención por qué el gremio de la construcción, UOCRA, no se ha expresado al respecto.

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