Un médico de Merlo denunció abuso policial: “Mis dos hijas estaban observando como mataban a su padre”
El neurólogo Matías Buchanan describió la brutal agresión que sufrió de un efectivo de la fuerza. Sufrió hematomas en cuello, zona escapular, cara, contusiones múltiples y escoriaciones.
A través de su cuenta de Facebook, el profesional de la Salud, Matías Buchanan, denunció que un efectivo de la Policía intentó matarlo. Calificó lo que vivió como un “hecho sanguinario, prepotente y salvaje” que casi termina con su vida.
Describió que el agente de la fuerza había sido convocado este domingo por un conflicto familiar y que el llegar “sin más premuras y guiándose tan sólo por su instinto primitivo” lo acechó.
El neurólogo, que se desempeña en el Hospital de Merlo, dijo que ante la actitud intentó grabar lo que estaba sucediendo y el oficial le arrebató el celular y lo destrozó en el suelo.
“Luego comenzó a poner su cuerpo contra el mío insultándome y buscando que yo al menos lo toque a fin de justificar su salvajismo. Inmediatamente y sin provocación alguna de mi parte, procedió a abordarme por el cuello de forma brutal y arrojarme al piso sin poder respirar”, continuó en el relató.
Aseguró que después de eso comenzó a pegarle, mientras él ya estaba “perdiendo la consciencia”.
“Me estaba matando literal. Todo esto bajo espectadores que aplaudían un hecho de esa magnitud y como víctimas también ante la atenta mirada de mis dos hijas observando como mataban a su padre”, escribió.
Buchanan comentó que pudo “realizar un suspiro”, mientras pensaba que “no salía de esa”: “Logré con lo poco que me quedaba tomar fuerzas y sacarme a este sicario de encima y luego alejarlo”.
“Sin ese último aliento hoy no estaría escribiendo estas palabras que luego se llevaran junto al vídeo hacia la Justicia”, afirmó.
El médico enumeró lo que le ocasionó el accionar del policía: “Me dañó mi físico (tengo hematomas en cuello, zona escapular, cara, contusiones múltiples y escoriaciones por doquier)”.
Mencionó lo mismo sobre su dignidad, moral, humanidad, salud mental y emocional de sus hijas, y la psiquis.
“Rompió violentamente mi celular (no tengo para otro). De ahí manejo pacientes neurológicos, guardia, internación y terapia del Hospital ‘Madre Catalina Rodríguez’, mis finanzas y mucho más”, finalizó.