Por la inseguridad aumentó la necesidad de poner cámaras de vigilancia y alarmas en los hogares

La crisis del delito no tiene tranquilos a los vecinos. Particularmente en el último año muchas familias tuvieron que hacer una inversión adicional: contratar cámaras de monitoreos y alarmas en prevención.

Sin embargo es necesario advertir que la mayor dificultad para hacerlo es el costo. Quienes solicitaron presupuestos y no acceden es por la economía que no los deja.

Los costos de los equipos y materiales se “elevaron mucho en los últimos meses”, y en general una instalación va desde los $100 mil hasta los $250 mil dependiendo el tipo de servicio que se requiera.

En medio de este escenario las compañías sostienen que están “muy bien de trabajo”, y que hubo respecto a la última temporada más pedidos “de cotizaciones”. Según indicaron “cualquier presupuesto está arriba de los $100 mil”.

“Al ser productos casi el 100 por ciento importados, los números se han escapado”, explicó Fernando Konig de la empresa Pikon, en diálogo con El Chorrillero.

A pesar de esto la demanda existe y las consultas “subieron en relación con años anteriores”.

Lo que preocupa en Villa Mercedes es que los delincuentes actúan a cualquier hora. Los hechos han generado tanta indignación entre los vecinos que en algunos barrios salieron a pedir presencia policial.

“Para esta temporada, la gente aunque sea un ratito quiere ir a la plaza e intenta meterle más seguridad a sus casas”, sostuvo.

Desde Hicom aseguraron que a raíz de los precios elevados los clientes deciden priorizar. “Las personas instalan alarmas o cámaras, no las dos cosas juntas”, contó Nicolás.

Desde “La casa de las alarmas” coincidieron en “un incremento” en la instalación y en las consultas. Si una familia quiere tener sus bienes más protegidos tiene que destinar cómo mínimo “entre $150 y $200 mil”.

“Como hay mucho vandalismo te rompen las alarmas y dejan de sonar”, aseveró el encargado de la empresa, con lo cual muchas veces “el robo se produce igual”. En cambio “estando monitoreado tenés un grado adicional de protección” ya que las cámaras suelen detectar movimientos en las propiedades e indicarlo a través de un aviso al celular (mediante una aplicación).

Con esta posibilidad en el momento el propietario puede enterarse que hay una persona en su casa: “Esta es una característica que ha caído muy bien, eso cambia mucho, porque uno dice ‘tengo la cámara pero si no me entero de lo que está pasando cómo voy a saber’”.

Detrás de cada robo los damnificados concluyen siempre en lo mismo: no solo la falta de personal policial sino la ausencia de cámaras públicas que muchas veces promocionó el Gobierno de San Luis. Los vecinos han denunciado que aquellas que están en ciertos lugares “no funcionan”. Esta semana se conoció que el dueño de una gomería (a la que ya le robaron dos veces) solicitó las imágenes “pero nunca tuvo respuesta”.

Las cámaras en la casa de Mariana Magnano pudieron captar al delincuente que asaltó y golpeó a su hija en la calle, en el Barrio Los Poetas. En la misma zona se llevaron una moto BMW y fue un dispositivo conectado en otra vivienda que mostró al ladrón manejar el vehículo con la campera y el casco del damnificado.

A Yoana Aballay le robaron la moto de la puerta de su casa la semana pasada, en el Barrio Estación, y gracias al monitoreo de un vecino pudo ver al malviviente que merodeó la zona hasta que se la llevó.

Otra opción que crece es la contratación de seguros del hogar. Muchas veces los villamercedinos pierden todos sus bienes, que luego les resulta muy difícil volver a comprar.