El hermanastro de 4 años de la beba asesinada en Merlo vio toda su agonía y es el testigo clave
Adriana Suárez Corripio, la fiscal de la causa, espera una evaluación para conocer si el hijo de 4 años del detenido, único testigo del homicidio, está en condiciones de declarar en cámara Gesell.
Los últimas horas de vida que tuvo Milena Natasha Sena Torres, una beba de dos años de edad presuntamente asesinada por su madre y su padrastro en Mariano Acosta, zona de Merlo, Buenos Aires, sugieren un profundo horror. Aunque aún no se conoce la mecánica de muerte, los investigadores del crimen están convencidos que murió a causa de una brutal paliza.
Por el hecho fueron detenidos la madre de la víctima, Milagros Esther Torres (22) y Darío Eduardo Chamorro (26), padrastro de Milena.
Pero, quizás, lo que más impresionó a los detectives que actúan en el caso es que la escena de extrema violencia fue presenciada por su hermano de un año y el hijo de Chamorro, de 4. “La nena agonizó toda la noche. Ellos vivían en un cuarto ubicado en un terreno, detrás del padre del detenido, que solo tenía lugar para un televisor, una cómoda, un parlante y una cama”, detallaron.
“En esa cama dormían los cinco”, explicaron. Por esa razón, estiman que los menores no solo presenciaron los golpes sino también que durmieron en el sitio mientras la beba agonizaba. Consideran al menor de cuatro años como el único testigo, debido a que el hermano de Milena aún es muy pequeño.
Ahora, la fiscal Adriana Suárez Corripio, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción UFI N° 8 de Morón, espera la evolución del menor y un estudio psicológico para determinar si está en condiciones de declarar en cámara Gesell.
En varias partes, el cuerpo de la nena presentaba hematomas y escoriaciones de diferente data. “Hay de 12 horas, 48 y 72 horas. Incluso de días y meses. También tenía una fractura en la tibia que data de menos de 30 días. “No es posible mayor precisión”, indicó una fuente del caso a Infobae, visiblemente conmovida por la extrema violencia y el abandono al que había sido sometida la beba por largos meses. “Nunca fue atendida por un médico”, graficó.
Los forenses, en ese sentido, encontraron una infección urinaria que puede haber padecido desde el nacimiento.
En cuanto a la causa de muerte, la autopsia determinó que se trató de un paro cardiorrespiratorio traumático consecuente de politraumatismos. “Estaba muy golpeada, tenía el labio partido y presentaba golpes en el cráneo, laceración hepática que provocó una hemorragia interna y otras lesiones que no son compatibles con la caída de un sommier de 57 centímetros de altura, tal como argumentaron los ahora detenidos en el hospital”, según consta en el expediente.
La fiscal espera tener pronto en sus manos el resultado de los estudios complementarios para esclarecer el homicidio. Al mismo tiempo, espera informes de ingresos previos del hermano y el hermanastro de Milena a centros de salud y toma testimonio a familiares.
En tanto, el Servicio Zonal de Merlo asignó familias sustitutas a ambos niños, a causa del contexto familiar de los detenidos. El padre de Milena se presentó en estado de shock, por lo que aún no se le tomó declaración.
Torres tiene antecedentes en el Juzgado de Familia N°1 de Morón por denuncias cruzadas con el padre de Milena sobre diferentes episodios de violencia doméstica. La mujer acusó al hombre, de apellido Sena, por hostigamiento. Él la denunció porque, en una oportunidad que fue a visitarla, notó a su hija muy descuidada y que estaba con el pañal sin cambiar por varios días.
Aunque no fue confirmado oficialmente, trascendió que un juez de Pilar dictó una cautelar contra Sena, debido a que la madre de la beba lo denunció por amenazas hacia ella y su nueva pareja. Sin embargo, la mujer estaba en situación de calle y Milena se quedó a vivir con su padre.
De acuerdo a distintas averiguaciones, Torres y Chamorro se conocieron hace cinco meses. Hace unos 90 días atrás comenzaron a vivir juntos en la casa de Merlo. “En ese momento, reclama a la beba, por eso regresa con ella”, explicaron las fuentes que intentan reconstruir los movimientos de la detenida antes del crimen, una tarea compleja debido al comportamiento errático de la mujer.
“Las fechas son difusas”, aseguraron. “De acuerdo al expediente en Familia, la mujer estuvo en pareja con Sena unos dos años. Se separan en noviembre del 2021 y Torres se va a Pilar. En julio de 2022, ya estaba de nuevo en Merlo”.
Los vecinos, por otro lado, tienen un buen concepto de Chamorro. Su padre y su hermano de 18 años viven en el mismo terreno. El padre de Torres, en tanto, vive en Libertad, donde también residen las hermanas de la detenida.
Aunque la vivienda que habitaban los detenidos juntos a sus hijos es precaria, a los detectives les llamó la atención la prolijidad y el orden del ambiente. “No había platos sin lavar y el piso, aunque es de tierra, había sido barrido. Tenían dos gallinas y el gallinero está limpio”, detallaron.
El miércoles por la mañana, algunos vecinos escucharon llorar a Torres. “Creemos que en ese momento ya sabía que la beba había muerto”, deslizaron las fuentes.