Inseguridad y violencia: golpearon e intentaron ahorcar a una jubilada dentro de su casa para robarle el celular

Un nuevo asalto sin piedad ocurrió en San Luis y tuvo como víctima a una jubilada. Todo fue alrededor de las 4 de este miércoles en la manzana P del barrio 544 Viviendas, en el sur de la capital puntana.

Desamparados y conmovidos, vecinos de la zona se contactaron con El Chorrillero para contar el nuevo hecho de inseguridad, que tuvieron que vivir de cerca.

Un ladrón irrumpió en la vivienda de una mujer, de unos 70 años. Ingresó por el ventiluz, la golpeó, intentó ahorcarla, revolvió toda la propiedad, rompió muebles y se dio a la fuga. El botín fue el celular de la jubilada, documentación y las llaves del lugar.

En medio de ese escenario, la víctima tuvo que salir por una ventana a pedir auxilio a una casa aledaña. Todo el barrio se vio alterado y conmocionado por las lesiones con las que resultó y por las que tuvo que ser derivada al Hospital del Sur. Sufrió fracturas de dos costillas.

“La quisieron asfixiar, tenía múltiples golpes”, graficó un vecino. Dijo que el malviviente no pudo llevarse más pertenencias porque la mujer “ya no tiene nada”. Puntualizó que le han robado otras cuatro veces y “ni un televisor tiene”.

La jubilada les contó que ingresó un solo delincuente, pero “se escuchaba bulla como que lo estaban esperando”.

El hombre aseguró que el asaltante es un joven que vive en la misma cuadra, en una vivienda usurpada, y es conocido como “Pulga”. Denunció que los autores de los ilícitos son los mismos y la Policía lo sabe.

“Estuvo preso tres meses. La madre pagó la fianza y ahora anda haciendo lo mismo. A él y otros los han agarrado robando. El que lo hace es mayor, pero se echa la culpa uno menor, lo demoran y después lo sueltan”, denunció el vecino.

Agregó que el mismo acusado se metió la semana pasada en tres casas, de las que se llevó diversos elementos y “al otro día ya estaba suelto”. “Pero si nosotros actuamos vamos presos”, cuestionó.

El vecino insistió en la gravedad del hecho porque no tuvieron piedad de una mujer grande: “Tengo a mi mamá de 70 años y me duele”.

A su vez, apuntó a la falta de acciones de la Justicia y el Gobierno ante la inseguridad.

“Vivo a cinco cuadras de donde se perdió Guadalupe. Y hay cámaras de adorno. Ninguna andaba. Lo escucho hablar al gobernador hablando de la tecnología, pero es una provincia donde se perdió una criatura y nunca la encontraron”, aseveró.

Y en concordancia planteó la posibilidad de que el robo a la mujer hubiera sido peor. “Mirá si mataban por un celular, no lo iban a encontrar más”, afirmó.

“La viejita no tiene ni un televisor. Le han robado todo. ¿Ahora le van a robar el papel higiénico? Le han revuelto todo, pegado, asfixiado. Están locos. Estoy indignado”, subrayó.

Finalmente reconoció que los policías “no pueden hacer nada” y comentó que “la veían esta mañana a la mujer y a más de uno se le caían las lágrimas”.