Las expensas de los edificios aumentaron 86% en 2022, pero cayó el nivel de morosidad
Según datos de un sitio especializado, los ajustes continuarán a lo largo de 2023.
Las expensas de los edificios aumentaron 86% y la de los barrios cerrados un 80% durante 2022, pero los niveles de morosidad se redujeron. De acuerdo con un relevamiento efectuado por el portal Consorcio Abierto, el valor promedio de las expensas (incluidas las deudas) en la Ciudad de Buenos Aires era de $30.471 a noviembre de último; en el Gran Buenos Aires $23.868 y en el interior, $22.349.
"Es complejo gestionar cualquier cosa en este contexto, por lo que controlar el gasto y la morosidad es determinante. Ser eficientes en el uso de nuestro tiempo es realmente clave para no caer en una gestión ineficiente y conflictiva entre administradores y vecinos", consideró Albano Laiuppa, director de ese sitio especializado.
Además, sostuvo que "la crisis se refleja en el pago de expensas y en muchas familias hay restricciones financieras que generan morosidad. También sucede muy frecuentemente que personas con voluntad de pago se olvidan de pagar en término o lo tienen menos presente. En este punto, la incorporación de tecnología contribuye a reducir la morosidad al permitir automatizar el envío de notificaciones a los vecinos para recordar fechas de vencimiento de pago".
Según el informe, en los últimos 12 meses hubo una disminución en los niveles de morosidad, que pasaron del 35% en noviembre de 2021 al 30% en noviembre de 2022.
Por otra parte, el mes próximo habrá un nuevo aumento en los salarios de los encargados de edificios que repercutirá en las expensas; mientras, las paritarias del sector arrancarían durante el primer trimestre del año.
Para ahorrar en el gasto total de las expensas, Consorcio Abierto recomendó que los vecinos puedan controlarlas y analizar su evolución. También, consideró necesario observar la importancia de cada rubro en el total de gastos: los más significativos son los sueldos, la seguridad y la limpieza; lo mismo sucede con el pago de las cargas sociales.
Por último, el ahorro de energía y el recambio de artefactos eléctricos por otros de menor consumo son medidas que pueden reducir los gastos. (NA)