VILLA MERCEDES
Frontera se olvidó de los obreros quemados con el cemento cuando hacían tareas de bacheo
Todavía se mantiene el silencio y el Gobierno municipal no se responsabiliza por las consecuencias que sufrieron los municipales.
De las consecuencias que sufrieron cuatro trabajadores municipales obligados a meterse a una máquina hormigonera, no se habla.
Maximiliano Frontera se mantiene en silencio y no responde sobre lo que pasó, y tampoco asume las responsabilidades. Por lo que trascendió, los trabajadores están con parte médico, pero nunca hubo una comunicación oficial de la Municipalidad sobre cuál es el estado de salud y los tratamientos que están llevando adelante.
Desde el 10 de enero cuando Frontera ordenó que moviera sí o sí la autohormigonera de la cochera de una amiga, todo cambió para los empleados municipales. El vehículo se rompió en el lugar menos pensado y ocurrió una negligencia que tiene nombre y apellido. Ellos terminaron en el Hospital con quemaduras en todo el cuerpo, y nadie sabe cuándo retomarán su vida habitual.
Los químicos del hormigón causaron daños en las vías respiratorias y en la vista. Eso pudo confirmar El Chorrillero. También que se mantiene la incertidumbre porque se desconoce lo que pasará con ellos.
No tienen garantizado sus puestos laborales, y por eso Frontera debería responder.
El Tribunal de Contralor Municipal solicitó explicaciones, pero hasta este domingo el intendente no había comunicado nada.
Los afectados recibieron presiones desde el municipio y por eso nunca accedieron a hablar públicamente. Persiste el miedo de que los dejen sin trabajo, sobre todo porque la información se hizo pública.
Algunos testigos que acercaron datos permitieron reconstruir lo que pasó ese día.