Cuatro días después del desastre, Rodríguez Saá fue a Villa Mercedes
La aparición pública se redujo a 25 minutos para hablar con algunos medios convocados en el Centro Cívico. Prometió créditos para comerciantes y vecinos. Para la Municipalidad un subsidio de $200 millones y un préstamo de $800 millones.
Alberto Rodríguez Saá viajó esta tarde a Villa Mercedes para anunciar créditos blandos a comerciantes y damnificados por la feroz tormenta que castigó la ciudad el jueves a la noche.
El gobernador visitó la ciudad cuatro días después del temporal que dejó devastada la ciudad, y que afectó en particular a miles de personas que se congregaron en la Calle Angosta para la primera noche del festival. No estuvo en ningún barrio perjudicado donde la gente pide ayuda, al menos ese dato no fue oficializado.
La presencia en público se redujo al contacto con aquellos medios que fueron convocados. Habló durante casi 25 minutos en el Centro Cívico escoltado por el intendente, Maximiliano Frontera y un grupo de funcionarios.
“Están repartiendo un nylon y la gente se pelea por los colchones”, dijo un habitante del Eva Perón 1 donde las familias perdieron todo: muchas casas no tienen techo porque se volaron o porque se derrumbaron. “Acá no han venido los funcionarios, la gente está muy dolida, les dan un colchón por familia”, acusó. En esa zona (donde hay también un asentamiento) viven muchas personas en estado de vulnerabilidad, y llevan cuatro días esperando las chapas “que les prometieron”.
“Ya sufrimos, lloramos lo suficiente y ahora nos ponemos las pilas para recuperar Villa Mercedes”, dijo en el comienzo Rodríguez Saá, para luego detallar que su Gobierno tiene previsto girarle $1000 millones a Maximiliano Frontera para reparar los daños.
Explicó que se otorgará a la Cámara de Comercio una suma de hasta $50 millones para que los propietarios de negocios puedan reponer los vidrios y otros destrozos.
“Serán muy rápidos y de hasta $200 mil”, dijo en relación a la operatoria. Manifestó que estos fondos los gestionará la entidad porque puede haber comerciantes que “nos tienen rabia” y no quiere acercarse al Gobierno.
Además, cada una de las vecinales recibirá $1.000.000 para ser distribuida entre los damnificados. En todos los casos se trata de “créditos blandos”. Quienes sufrieron la rotura de los tanques también podrán acceder a los mismos. Para este caso se evalúa entregar entre $50 y $100 mil para la compra y colocación.
Estos se gestionarán en la Caja Social de Villa Mercedes, ubicada en Suipacha 510, 2° piso.
La intendencia recibirá plata en dos tramos. El primero será de $200 millones, que serán no reintegrables; y el segundo de $800 millones, cuya aprobación primero deberá pasar por el Concejo Deliberante.
El gobernador habló de las tejas que tienen muchos edificios públicos y otras edificaciones, donde ese material debe cambiarse por completo. “Ahora no da el tiempo de sacarlas, porque el miércoles anuncian lluvias y caída de 36 milímetros de agua. Se las va a cubrir con nylon para pasar estas estas horas, como una solución coyuntural”.
“Si en necesario vamos a pedir ayuda a otras provincias, sin ningún problema porque van a ser solidarios con nosotros”, añadió.
En uno de los pasajes le pidió a Frontera que una vez que se reparen los daños se reprograme la Fiesta de la Calle Angosta que fue suspendida el viernes en medio del desastre y la tragedia. En el predio hubo un fallecido, cientos de espectadores heridos, emprendedores que perdieron los productos y una incontable cantidad de vehículos destrozados por la piedra. Muchos puesteros se vieron perjudicados económicamente por la inversión en comida y otros productos que tenían para la venta.